Redacción – Cada día hay menos dudas de que, cuando acaben sus carreras, Roger Federer, Rafa Nadal y Novak Djokovic deberán ser considerados los tres mejores jugadores de la historia. El tenis cuenta con varios nombres de leyenda, pero al coincidir en el tiempo este trío de elegidos se ha retroalimentado de tal forma que la lista de partidazos entre ellos no tiene parangón.

El último ejemplo lo han ofrecido Djokovic y Federer en una semifinal brutal en el Masters 1.000 indoor sobre pista dura de París-Bercy que ha durado 3h.03’ de intercambios sublimes.

El serbio ha aguantado la feroz resistencia del suizo, ha sumado su 22ª victoria consecutiva –7-6 (6), 5-7, 7-6 (3)– y jugará este domingo la final contra el ruso Karen Khachanov con la opción de igualar el récord de 33 títulos de categoría Masters 1.000 en poder de Nadal.