Redacción – Desastre, debacle, ridículo, fracaso. Cualquiera de estas palabras describen perfectamente el partido del Real Madrid en el Sánchez Pizjuán. El Sevilla pasó por encima del equipo de Lopetegui que no se enteró del partido. Desde el primer segundo se vio que el Sevilla iba a por todas, mientras el Madrid seguía pensando en los premios de Londres porque en el Sánchez Pizjuán no estuvo en ningún momento.
El Real Madrid se vio superado en cada acción, en cada centímetro del terreno de juego. El Sevilla ganaba todos los balones divididos y llegaba ese segundo antes al esférico que en el fútbol es algo clave. A todo eso hay que añadir el habitual agujero negro en defensa que es lateral izquierdo de Marcelo y que en ataque, Benzema y Marco Asensio ni estaban ni se esperaban. El fracaso blanco se vio sobre todo en la primera mitad, la peor de los blancos en los últimos años. Lopetegui, consciente de lo que le esperaba en Sevilla, sacó a su mejor once, el de los veteranos, pero ninguno, salvo Bale, le respondió. El equipo andaluz, por su parte, hizo lo que quiso en esos primeros 45 minutos en los que destapó todas la vergüenzas del Real Madrid.
Los de Machín hacían lo que querían y eso se reflejó primero en muchas ocasiones y después en el 1-0 de André Silva. Error de Marcelo y Casemiro que aprovechó Navas para irse por la derecha y darle el gol al delantero portugués. Era el minuto 17 y el desastre blanco comenzaba a gestarse.
Sólo habían pasado cuatro minutos de ese 1-0 cuando André Silva repitió al culminar una contra de Navas que inició tras un saque de esquina del Madrid. El español disparó, paró Courtois y su rechace le cayó los pies de Andrés Silva que puso el 2-0 en el minuto 21.
El Madrid reaccionó con un disparo de Bale al poste, pero fue un espejismo porque el Sevilla seguía mandando. El Mudo Vázquez tuvo el 3-0 , pero lo evitó el larguero. El que no falló fue Ben Yedder en el minuto 39 al aprovechar el enésimo fallo defensivo del Madrid.
Tras ese 3-0, el Madrid reaccionó, pero fue el Sevilla el que estuvo más cerca del 4-0 que los blancos.
Así se llegó al descanso, todo un alivio para los de Lopetegui que necesitaban reaccionar en la segunda parte. Aunque una cosa eran los deseos y otra la realidad. El Madrid mejoró en ese segundo acto, pero no como para pensar en una remontada épica. Por el juego de los blancos, pero sobre todo porque el Sevilla seguía siendo muy superior. A pesar de todo, el Madrid marcó, pero el colegiado anuló el tanto de Modric a instancias del VAR. A ese aviso, reaccionó el equipo andaluz que estuvo muy cerca de volver a marcar. Como lo estuvo Bale en la mejor ocasión del Madrid, pero Vaclik sacó una mano espectacular para evitar el gol blanco.
El cansancio y el calor afectó a los jugadores y, por lo tanto, al ritmo del partido. El Madrid seguía intentándolo. pero era el Sevilla el que cada vez que llegaba al área de Courtois siempre creaba peligro. Las cosas se le pusieron peor para los blancos con la lesión de Marcelo que, con los tres cambios hechos, hizo que el Madrid acabara con 10. Fue el capítulo final al desastre que vivió el Madrid que sufrió la primera derrota en Liga y que el sábado recibe al Atlético de Madrid.
