Redacción – El ciclo más exitoso de la historia de la selección colombiana de fútbol, el que lideró por más de siete años el técnico argentino José Néstor Pekerman, llegó este martes a su fin y dejó como resultado más sobresaliente la llegada del combinado cafetero a los cuartos de final del Mundial de Brasil 2014.
A principios de 2012, el técnico llegó como la gran esperanza de los directivos Federación Colombiana de Fútbol (FCF) para que el seleccionado volviera a un Mundial, pues hasta ese momento el equipo suramericano llevaba ya 14 años sin asistir a la cita.
El reto era grande porque cuando llegó ya se habían disputado tres jornadas de las eliminatorias y en ellas Colombia sólo había cosechado cuatro puntos, producto de un triunfo ante Bolivia en La Paz, un empate con Venezuela en casa y una estrepitosa caída frente a Argentina en el estadio Metropolitano de Barranquilla.
Por ello, Pekerman comenzó a hilvanar en su equipo una columna vertebral que se consolidó con jugadores como el portero David Ospina, el central Mario Alberto Yepes, el centrocampista Abel Aguilar, el media punta James Rodríguez y el goleador Radamel Falcao García.
En un principio al equipo le costó adaptarse a la idea de su técnico, que buscaba tirar del talento de sus futbolistas para hacer daño con los toques cortos, las gambetas y un volumen ofensivo amplio, como el que suele gustar en Colombia.
Cuando los jugadores se adaptaron, la selección cafetera cautivó a propios extraños y dejó en las eliminatorias días memorables como las goleadas 4-0 a Uruguay y 1-3 a Chile, en Santiago, en septiembre de 2012, además del triunfo por 2-0 ante Paraguay con un doblete de Falcao un mes después.
El fútbol alegre que mostró el equipo de Pekerman se vio recompensado el 11 de octubre en el estadio Metropolitano cuando el equipo tricolor consiguió remontar un 0-3 contra Chile, empató 3-3 y aseguró la clasificación de Colombia a su primer Mundial en 16 años, una gesta que 10 técnicos no consiguieron llevar a cabo.
Así pues, llegó Brasil 2014, donde el técnico no pudo contar con Falcao por lesión pero vio cómo estalló el fútbol de James, que a sus 22 años fue el goleador del Mundial con seis tantos.