Redacción – Isco defiende al plantel, al técnico y su realidad. Ante la sequía goleadora del Real Madrid, pide “dejar de llorar” por Cristiano Ronaldo. Ante la inminente destitución de Julen Lopetegui, dice tener confianza total y se niega a reconocer, de verdad, que es la directiva la que tiene sentenciado a su entrenador.
“Llevamos hablando de eso toda la temporada. No podemos estar hablando de quien no está. Echo de menos a Bale cuando no está; a Carvajal cuando está lesionado. Pero no fuera de este club (solución). En el vestuario hay soluciones de sobra para hacer gol y no podemos estar llorando por alguien que no ha querido estar aquí”, espetó Isco en rueda de prensa este lunes, en respuesta a una pregunta que ha estado en boca el entorno desde el momento mismo de la marcha del portugués.
¿Cómo se van a sustituir esos 50 goles que aportó cada campaña durante nueve años?
De momento, el Real Madrid no ha encontrado como. Acumuló 481 minutos sin marcar y lleva ya cinco partidos sin ganar.
Los malos resultados han puesto en la mira a Julen Loetegui, que este martes podría sentarse en el banquillo merengue por última vez en el encuentro frente al Viktoria Plzen de Champions League.
Pero para Isco, su inminente marcha – y aunque desde el club sean varios los empleados que reconocen que Santiago Solari podría tomar el relevo a modo de emergencia – es una “locura”. Y encima, cree que es la prensa, los medios de comunicación, la que está intentado “echar a un entrenador”. No una gestión que se resume en un título perdido (la Supercopa de Europa); siete partidos sin ganar (cinco derrotas y dos empates) en solo doce partidos disputados.
Así como pide que se acaben los suspiros por Cristiano Ronaldo, también que se “deje trabajar” al entrenador.
“Me parecería una locura; hay que dejar trabajar. Llevamos dos meses y al final si echan al entrenador nos tienen que echar a todos. Somos nosotros los que estamos en el campo y los que tenemos que defenderlo. Confío en este equipo y que juntos podamos hacer un año magnífico.
No creo que la prensa tenga el poder de echar a un entrenador. Luego la polémica que quieran crear, dentro del vestuario no la hay. Nosotros confiamos plenamente en la plantilla.
Estamos muy tranquilos y el míster tienen toda nuestra confianza. A partir de ahí pueden pasar un millón de cosas pero yo estoy convencido que podemos hacer las cosas muy bien”, dijo Isco, quien no dedicó ni una mirada a su técnico mientras estuvo sentado a su lado en la sala de prensa de Valdebebas.
El internacional español salió en la segunda parte ante el Atlético de Bilbao en sustitución del croata Luka Modric. Getty Images
Isco dice haber vivido “momentos malos” en seis años con el equipo merengue, pero nunca uno de estas dimensiones.
Ningún miembro del plantel merengue ha atravesado por algo similar; ni siquiera Sergio Ramos, el más veterano. La última vez que el Real Madrid cayó a la séptima posición después de diez jornadas de Liga fue en 2001. Pero para Isco aún es tiempo de revertir la situación.
Y además se atreve a advertir: los críticas de octubre pueden acabar “con el rabo entre las piernas” a final de temporada.
“Es verdad que no es fácil asimilar esta cantidad de malos resultados, pero al final llevo seis temporadas aquí y he vivido momentos malos y siempre hemos sabido resurgir. Momentos en que hemos recibido muchas críticas y los que lo hacen acaban metiendo el rabo entre las piernas. A muchos les gusta ver al Madrid en mala situación”, señaló.