Redacción – A Guardiola le cambió el semblante en cuestión de segundos. Entró con una sonrisa en la sala de prensa de la Academy del City y pasó a sentirse incómodo tras la primera pregunta. Interpelado por las palabras de Valverde, que cuestionó el proceder del catalán al abordar a De Jong, Pep quiso zanjar cuanto antes la polémica: “No voy a responder a Ernesto. Es mi amigo. No es nuestro futbolista y hay que aceptar que a veces vienen y otras no”, apuntó Guardiola, visiblemente molesto.

No por esperado dejó de inquietar a Guardiola dicho asunto, preocupado por encontrar un relevo a Fernandinho: “Es un futbolista imprescindible”, asegura siempre el técnico del City, centrado en su visita al Newcastle: “Jugar ante Benítez siempre ha sido difícil y ajustado. Imagino que esta vez no será distinto. El historial de Rafa habla por sí solo”, destacó Pep, aunque aseguró al mismo tiempo que “con estas defensas atacamos mejor. Sabemos el proceso, controlamos la transición del rival y sus estrategias”.

Nunca es tarea sencilla el desplazamiento a St James’ Park, presionado el City en cada choque: “Cada día es una final. Si no ganamos, se escapa la Premier. Y sentimos la presión, pero vivimos con ello. Quedan muchos puntos por disputar y mi consejo pasa por no pensar demasiado en el Liverpool porque nos distraeremos”, insiste Guardiola cada vez que puede, válidas las derrotas en casa frente al Crystal Palace y a domicilio ante el Leicester como ejemplo de que cada encuentro tiene sus particularidades.

Con Mendy casi recuperado y con Kompany aún sin el alta médica, el City juega antes que el Liverpool por primera vez en las últimas semanas. Quizá una pequeña ayuda psicológica con tal de verse cerca del líder, aunque Guardiola no quiere oír hablar del título. Como tampoco de los futbolistas que deciden irse de la Academy, ahora que otra de sus promesas, Matondo, puede irse al Schalke a cambio de 13 millones de euros: “Creemos en ellos pero ellos deciden su futuro”, concluyó.