Este domingo el Athletic Club, flamante finalista de Copa del Rey, se enfrentaba precisamente a su bestia negra en esa competición, el FC Barcelona. Esta temporada ya había alejado los fantasmas contra ellos eliminándolos en cuartos de final, pero ahora se veían las caras en la jornada 27 de LaLiga EA Sports y había muchas cosas en juego en San Mamés. Los leones tenían que pelear con la euforia de su clasificación para la final de La Cartuja y no dejar de competir en el campeonato nacional para no alejarse de la zona ‘Champions’, mientras que los culés tenían la oportunidad de recortar puntos al Real Madrid y meter presión en la lucha por el título.
Hubo un homenaje antes de que comenzara el encuentro para el aficionado del Athletic que ha fallecido recientemente y que tuvo que ser atendido el pasado jueves durante la semifinal del ‘torneo del KO’, para que después saltaran al campo los jugadores a honrarle con buen fútbol. El Barça salió bien, pero con el paso de los minutos los vascos empezaron a entonarse y hacerse con el control del juego, aunque sin ocasiones claras. De hecho, quien más cerca estuvo del gol fue Cancelo, que remató a puerta desde lejos cuando Unai Simón estaba fuera de su portería. Yeray consiguió sacarla bajo palos y el empate se certificó al descanso.
Lo peor de ese primer periodo para el Barcelona fueron las lesiones de Frenkie de Jong y Pedri González. El neerlandés se hizo daño en el tobillo al caer tras un salto y se fue en camilla, mientras que el canario parece que tiene problemas musculares otra vez, de hecho, el jugador se marchó denostado y se le vio llorando en el banquillo. Todo esto parece que le afectó al equipo, porque a la segunda parte salieron sin demasiada tensión y practicaron un juego gris. Ante un Athletic con muchos jugadores poco habituales, no fueron capaces de superarles en ningún momento. Igualmente, este periodo fue más de llegadas y sensación de peligro de los de Ernesto Valverde que de ocasiones claras.
Todo terminó como empezó. Y es que parecía en los últimos minutos como si de un pacto de no agresión tuvieran. No podían más con las piernas y no había pasos al frente, más allá de alguna llegada final de Villalibre y un Berenguer que se vació en el terreno de juego. El Barça no puede asaltar la segunda plaza de LaLiga, dejándose dos puntos y dos jugadores muy importantes en este partido en La Catedral.