Redacción – El Barça comenzó 2019 sufriendo, volviendo a encajar goles tras cuatro jornadas de victorias inmaculadas y concediendo muchas ocasiones, pero ganando, que es lo importante en los días más espesos. Messi y Suárez lograron los goles de una meritoria victoria 1-2 ante un gran Getafe y el líder de la Liga ya saca cinco puntos al Atlético, siete al Sevilla y diez al Real Madrid en una jornada redonda.
Ernesto Valverde tuvo que modificar la base de la alineación de la racha de cuatro victorias consecutivas sin encajar goles. Sergio Busquets, debilitado por un episodio de malestar general y vómitos que le impidió entrenarse el viernes, se quedó en el banquillo y entró Arthur en la media junto a Rakitic y Arturo Vidal. En el lateral derecho volvió Sergi Roberto tras su lesión pese al buen nivel de Semedo durante su ausencia.
José Bordalás también hizo un cambio significativo. Mata acompañó a Ángel en el ataque en lugar del veterano Jorge Molina, máximo goleador del equipo con cinco dianas y un incordio habitual para Piqué por su envergadura. El técnico del Getafe apostó por la velocidad de los dos elegidos en su 4-4-2.
Aunque el Barça conocía antes del pitido inicial la derrota del Madrid y el empate entre Sevilla y Atlético, su salida al campo fue tranquila, controlando el juego ante un Getafe replegado, sin prisas por buscar el gol. A Dembélé le sobró un recorte tras una gran jugada personal en el minuto 5 y acabó pidiendo un penalti de Djené por su obstrucción. Era la primera vez que el equipo azulgrana, esta vez de color salmón, pisaba área, pero la rèplica del Getafe fue inmediata a la contra con un remate alto de Ángel. Las cartas ya estaban sobre la mesa: posesión frente a contragolpe.
Una vez rotas las hostilidades, llegó la primera polémica con un gol anulado a Mata tras falta previa, existente, pero rigurosa, de Ángel a Lenglet. El Getafe necesitaba muy poco para crear peligro con balones largos y además Arthur y Alba se cargaron con sendas amarillas en el primer cuarto de hora. Era el minuto 19 y el Barça ya estaba incómodo. Pero apareció Messi de la nada y de repente para leer el bote de un balón suelto que había peleado Suárez y al segundo intento, casi sin ángulo, logró superar a Soria para marcar el 0-1.
Con la ventaja en el marcador, el Barça recuperó la calma y el criterio, incluso pudo lograr el 0-2 tras un pase magistral de Messi que Suárez, sin apenas ángulo, estrelló contra Soria, quien volvió a lucirse en el 25’ en un remate a bocajarro de Piqué, de ariete en una jugada de estrategia. El equipo de Bordalás, poco acostumbrado a jugar contra el marcador debido a su seguridad defensiva, estaba tocado y el Barça buscaba el 0-2. Un remate de Suárez, muy combativo, se escapó junto al poste. El uruguayo tuvo el premio por fin a su insistencia. En el minuto 30 cazó una volea desde la frontal del área que entró como un obús en la portería del Getafe. Un golazo que buscó e intuyó al descolgarse en una falta lateral sacada por Messi.
Ahora sí respondió el equipo madrileño, anestesiado entre los 20 minutos que transcurrieron del 0-1 al 0-2, y puso cerco al área de Ter Stegen hasta el descanso. Entre Arambarri y Alba mandaron un balón al poste, Ángel disparó alto poco después y a la tercera llegó la vencida: gran centro lateral de Antunes, dejada de Ángel y gol a placer de Mata. 1-2 y emoción para la segunda parte.
La segunda parte comenzó con susto para el Barça. Globo de Ter Stegen con el pie, anticipación de Foulquier a Alba con el Barça saliendo y remate cruzado de Ángel sin oposición que se fue fuera por poco. El Getafe volvió del vestuario con más intensidad en la presión, aunque Messi tuvo el 1-3 en su bota derecha, pero remató demasiado centrado tras un centro de Dembélé.
Pero el Getafe ya se había quitado el miedo de encima e intimidaba al Barça con muchas faltas sin castigo, pero también siendo valiente al jugar con tres puntas con la entrada de Jorge Molina por Foulquier en el 57’. Ter Stegen puso una mano salvadora en un cabezazo de Cabrera y Mata, tras romper el fuera de juego y driblar al alemán, perdonó el 2-2 a portería vacía.
El Barça estaba contra las cuerdas y Valverde movió por fin el banquillo dando entrada a Busquets por Vidal en busca del control perdido. No fue con posesión, sino con una contra vertiginosa cuando el Barça pudo lograr el 1-3, pero Soria pudo esta vez en el mano a mano con Messi, quien volvió a exigirle una parada de mérito desde fuera del área en el 82’. Lenglet también pudo marcar de cabeza en un córner, pero la sentencia no llegó y nadie pudo cantar victoria hasta el pitido final.