El Real Madrid se mantiene vivo en la Liga de España gracias a su ajustado triunfo sobre el Huesca por 1-2 con un goleador inesperado, el defensa Raphael Varane.
Real Madrid vino desde atrás gracias a su orgullo para ganar 1-2 al Huesca y Raphael Varane, autor de dos goles, evitó un nuevo naufragio del equipo blanco y dio aire a su compatriota Zinedine Zidane.
El Real Madrid fue poco a poco evitando errores en la salida del balón para hacerse dueño del esférico, lo que hizo que el Huesca se fuera resguardando al borde de su área con las líneas muy juntas.
El equipo de Zidane intentó abrir la muralla local volcando el juego por el lado izquierdo, donde Vinicius fue el hombre más activo.
Suya fue una de las dos ocasiones de gol que tuvo el Real Madrid en los primeros 45 minutos. Fue en el 25, tras una buena acción individual y con una vaselina que salió fuera por poco. La otra la protagonizó un Karim Benzema abducido por la defensa oscense y que no hizo acto de presencia hasta el minuto 34 con un disparo con rosca que atajó el meta Alvaro Fernández.
La historia del inicio del partido se repitió tras el descanso con un equipo azulgrana pletórico que envió un balón al larguero con un remate de Mikel Rico, logró el 1-0 con un gol de Javi Galán dos minutos después y tuvo una tercera oportunidad en el 50 con otro disparo, de Rafa Mir, al travesaño.
Fueron los mejores minutos oscenses, pero poco después, en el 55, y tras un lanzamiento de falta de Benzema que dio en el larguero, Raphael Varane impuso su mayor estatura en un balón que cayó a plomo para igualar el marcador.
Conscientes de que el empate no les servía, Huesca y Real Madrid buscaron con más convicción la meta rival. El juego se convirtió en una acumulación de ocasiones para los dos, pero especialmente para el conjunto blanco.
Sin embargo, unas veces la falta de eficacia rematadora y otras el meta local obligaron al equipo de Zidane a sufrir.
El 1-2 salvador para el Real Madrid lo marcó también Varane, tras el saque de una falta en el minuto 84 y al aprovechar un rechace del portero local después de un remate de cabeza de Casemiro.