Redacción – Ernesto Valverde capeó de la mejor manera el bombardeo en que se convirtió su rueda de prensa previa al partido frente al Celta, convertido en apenas un secundario y que mereció solo una pregunta, apartado del plano por el fichaje de Jeison Murillo, protagonista estelar de la comparecencia del entrenador azulgrana.
“Estábamos en un momento delicado con los centrales, casi toda la temporada hemos estado solo con dos, no sabemos qué pasará y teníamos que ir sobre seguro”, advirtió Valverde, que puso en el plano la importancia de que fuera un futbolista “que viniera cedido y que conociera el fútbol europeo y la Liga para tener una adaptación más rápida”.
Evitando acoger en primera persona la decisión de elegir al colombiano, el técnico del Barça destacó que los fichajes del club “los hace el club”, y se mostró a la defensiva ante las cuestiones referentes a porqué no apostó por el ascenso de jugadores del filial.
“No hay que hacer demagogia con este tema”, advirtió Valverde, quien aseveró que se debe “hacer espacio para que los jugadores del B vayan entrando, como ya ha ocurrido con Miranda como relevo de Alba y pasará con Wagué, que será inscrito… Pero no podemos jugar con todos los del B para que la gente esté contenta, tenemos que competir”.
“De Murillo esperamos lo mejor, que se adapte lo antes posible y esté preparado para jugar”, repitió el entrenador azulgrana, poniendo otra vez en el plano los problemas de lesiones… Y dejando muy en el aire lo que vaya a ocurrir con Umtiti.
De hecho, Valverde, que después intentó desdecirse afirmando que “hablo desde el desconocimiento porque no lo sé qué pasará”, explicó primero que Vermaelen “sabemos que no lo tendremos hasta la segunda mitad de enero” y refiriéndose a Umtiti sembró tanta alarma como desconcierto.
“No sé exactamente cómo va, pero está en permanente contacto con los doctores del club” comenzó por señalar el técnico, quien comunicó que el francés “volverá ahora y dependiendo cómo esté a lo mejor vuelve a irse a seguir la recuperación”.
Vuelto a interrogar por su poca confianza con los futbolistas del filial para ocupar esa plaza de central de emergencia, Valverde cortó por lo sano recordando que su labor “es destacar en el B y subir a Segunda A. Es ahí donde tienen el espacio. Nosotros los seguimos y los vemos pero hay que ir poco a poco”.