La selección ucraniana, en su primer partido oficial desde la invasión rusa, dio una alegría futbolística a su país con un triunfo ante Escocia en el Hampden Park de Glasgow (1-3) que le da acceso a la final de la repesca. El domingo, en Cardiff, se jugará el pase al Mundial de Qatar 2022 ante la Gales de Gareth Bale.
Ni la falta de competición de los jugadores del Dinamo Kiev y Shakhtar Donetsk desde que estalló a finales de febrero el conflicto en Ucrania frenó la ilusión de una selección en un partido tan especial.
Ucrania fue superior desde el pitido inicial por la mejor calidad futbolística de sus jugadores, muy motivados además por dedicar a su país en estos dificiles momentos por los que atraviesa desde la invasión rusa.
Escocia, más limitada técnicamante, fue rescatada ya en los primeros minutos por su portero Craig Gordon, que evitó el gol en dos ocasiones. Primero al desviar a córner un remate de primeras de Viktor Tsygankov tras caerle un balón centrado desde la derecha por el lateral Oleksandr Karavaev (8′).
Superado el cuarto de hora, el meta del Hearts se lució al repeler un remate a bocajarro a la media vuelta de Andriy Yarmolenko, quien se encontró solo tras un rechace defensivo (18′).
Escocia intentó responder al dominio ucraniano a base de coraje y con el empuje de su lateral zurdo y capitán Andy Robertson, titular tras perder el sábado la final de la Champions con el Liverpool ante el Real Madrid.
La mayor posesión de la selección de Oleksandr Petrakov se tradujo en el 0-1 en el minuto 33. Fue un golazo ya que su capitán Yarmolenko controló con gran calidad un pase largo de Ruslan Malinovskyi y a bote pronto picó con un toque exquisito por encima de Gordon.
En la segunda parte se esperaba la reacción escocesa pero Ucrania siguió dominado y logró el 0-2 en el minuto 49 por medio de Roman Yaremchuk al colocar un cabezazo cruzado. El delantero del Benfica remató al ganar la espalda de Aaron Hickey y Scott McTominay en un centro de Karavaev.
El 0-2 cayó como una losa sobre los jugadores escoceses y Ucrania aún tuvo ocasiones de marcar por medio de Yarmolenko y Karavaev.
La selección de Steve Clarke intentó meterse en el partido a base de coraje pero pecó de precipitación y de falta de acierto en el remate, como en el minuto 68, cuando John McGinn, solo, cabeceó fuera cuando lo más fácil era marcar tras caerle un rechace del meta Georgiy Bushchan al tapar un centro de McTominay.
Esta oportunidad espoleó a Escocia, que se lanzó abiertamente al ataque a expensas de quedar expuesto a alguna que otra contra peligrosa. Bushchan sacó un trallazo de Che Adams (76′) y, en pleno asedio local, Callum McGregor logró el 1-2 (79′). El meta ucraniano salió para desviar un centro pero dejó el balón al medio del Celtic, cuyo intento lo tocó a duras penas el propio Bushchan sin evitar que el balón traspasara la línea pese al intento postrero de un defensa.
Los últimos minutos fueron dramáticos, con Escocia volcada encerrando a Ucrania buscando el empate, pero en el último minuto de descuento desató el júbilo entre los 3.000 hinchas visitantes presentes en las gradas cuando Artem Dovbyk se escapó solo tras un pase desde su campo de Zinchenko y situó el 1-3 definitivo.