El Sevilla ganó por 4-2 a un Granada que nunca se rindió y se afianza en los puestos de Liga de Campeones tras una trabajada remontada que impulsó Diego Carlos al empatar a uno en la primera mitad, luego continuó Lucas Ocampos con el 2-1 y, aunque igualó Víctor Díaz, certificaron Rafa Mir y Papu Gómez en el tiempo añadido.
Después de no ser titular en la derrota por 1-0 ante el Barcelona, ‘Tecatito’ volvió a la once de Julen Lopetegui e inició como extremo izquierdo, pero terminaría la primera parte jugando por la banda derecha intercambiando su lugar con el argentino Lucas Ocampos.
En los primeros 45 minutos, Corona fue uno de los jugadores del conjunto andaluz que más participativo se mostró aunque no logró generar una clara oportunidad de peligro. Sin embargo, en el rubro de pases, el exjugador del Porto registró una alta efectividad en el primer tiempo con un 91% (30 pases acertados de 33 intentados). El azteca entregó dos pases claves, destacó con seis recuperaciones, aunque en duelos individuales registró números negativos con solo 3 de 8 duelos ganados.
Tras un primer tiempo de claro dominio sevillista, el venezolano Darwin Machís, en un ataque aislado en el ecuador de este periodo, adelantó al Granada, aunque el brasileño Diego Carlos neutralizó poco después su gol y, ya en el segundo, el argentino Ocampos remontó con suspense, tras validar su tanto el VAR, y aunque el Granada igualó a dos, Mir y el argentino Papu Gómez amarraron el triunfo en los minutos 93 y 99.
Se medían dos equipos necesitados, aunque por objetivos muy dispares: el Sevilla, tras cuatro partidos sin ganar (3 empates y una derrota la pasada jornada en el Camp Nou) para afianzar su puesto de ‘Champions’; y el Granada, con un único triunfo en los 12 últimos partidos, para ganar tranquilidad alejándose de la zona de descenso.
El técnico sevillista, Julen Lopetegui, introdujo tres cambios respecto al once de la pasada derrota ante el Barcelona (1-0), con el interior mexicano Jesús ‘Tecatito’ Corona, el punta marroquí Youssef En-Nesyri y el lateral zurdo sueco Ludwig Augustinsson, por el serbio Gudelj, el argentino Erik Lamela y el neerlandés Rekik, éste lesionado.
En el Granada, el entrenador Rubén Torrecilla presentó cinco novedades respecto al último empate en casa contra el Rayo (2-2), con el lateral albanés Uzuni, los centrales Víctor Díaz y Raúl Torrente -que se lesionó y fue sustituido sobre el cuarto de hora por Germán Sánchez-, el medio camerunés Yan Eteki y el atacante venezolano Darwin Machís como principal escudero del colombiano Luis Suárez en punta.
El Sevilla comenzó con intensidad este duelo andaluz trascendental, por distintas razones, para ambos, pero siempre le faltó claridad, remate y quizás más ambición, ya que ante la buena disposición del Granada, muy disciplinado pero poco incisivo, controló el juego, tocando y tocando, aunque sin peligro alguno.
El primer tiempo fue de claro dominio de los hispalenses, si bien les faltó dar un paso más en ataque para meter realmente en apuros a un espartano conjunto rojiblanco, sobrio y firme, sin ceder nada a su rival en defensa y que, además, fue muy efectivo en su primera ocasión clara de gol.
Así, el venezolano Darwin Machís, en un ataque aislado en el ecuador de este periodo, adelantó al Granada al marcar, tras un robo de balón en terrenos peligrosos, un buen gol con el interior del pie derecho a los 23 minutos.
Sin embargo, el Sevilla, pese a su atasco y falta de ideas en ataque, encontró el premio a su insistencia y a su acoso ante el área granadinista poco después de la media hora y logró el 1-1 por medio del defensa brasileño Diego Carlos Santos, que cabeceó un magnífico centro desde la derecha de Jesús Navas.
El capitán sevillista fue el más incisivo con sus incursiones por la derecha de su equipo, carente de ideas y que, aunque controlaba, fue incapaz de trasladar al marcador su supremacía pese a un tiro en globo de Navas que despejó a córner el luso Maximiano, después de que Suárez cabeceara fuera un centro de MIlla.
En la reanudación, el ritmo del choque cambió, fue más vivo. El Sevilla aceleró y, aunque el Granada nunca se rindió y Suárez buscó el gol en el 62 en un remate que el marroquí Bono, siempre muy acertado, mandó a córner, los de Lopetegui apretaron y hallaron premio a los 67 minutos con un gol del argentino Lucas Ocampos.
Para el segundo tiempo, ‘Tecatito’ volvió al lado izquierdo del campo y el mexicano terminó siendo clavel en esta zona al conseguir de manera «accidental» la asistencia para el segundo gol del Sevilla.
Este 2-1 llegó con suspense, en una acción de Tecatito Corona que cedió desde la izquierda a Ocampos para que driblara en su salida a Maximiano y lograra batirle, aunque en primera instancia el gol no se concedió por posible fuera de juego del mexicano, aunque, tras intervenir el VAR, le dio validez.
Jesús Corona abandonó el partido al minuto 83 y su lugar lo tomó Óliver Torres. El azteca terminó con una efectividad de pase de 91%, seis duelos ganados de 12 disputados, ocho recuperaciones y una asistencia, su tercera con el Sevilla en LaLiga.
El Sevilla siguió a su ritmo y, con los cambios, en especial con la entrada de un activo Rafa Mir, se mostró más vertical. Al murciano se le anuló un gol en el 76 por una falta previa sobre Germán ante un Granada cada vez más ambicioso, que ya había avisado con un tiro del albanés Myrto Uzuni que se estrelló en el poste izquierdo de Bono.
También lo intentó el uruguayo Arezo en el 88, pero se topó con el meta marroquí, hasta que en ese mismo minuto el exsevillista Víctor Díaz logró el 2-2 a dos minutos de los 90 reglamentarios al cabecear un córner sacado por un talentoso Luis Milla.
Sin embargo, los de Lopetegui se volcaron, fueron a por todas y encontraron el premio a su mejor juego y mayor ambición. Dejaron claro que necesitaban gana y lo consiguieron con los goles en los 9 minutos de prolongación decretados por el árbitro de Mir, al remachar una dejada de cabeza de Rakitic, y de Papu Gómez, al aprovechar un buen centro de Óliver Torres.