Redacción – El Real Madrid solo pudo conseguir un empate ante un Athletic de Bilbao valiente, serio que no sólo se le plantó al Madrid, si no que durante un buen rato fue superior a los blancos.

Los de Berizzo pusieron desde el inicio un ritmo altísimo con fútbol directo y con una presión asfixiante a la salida de balón de un Madrid que entró en ese juego directo que le proponía el Athletic. Entre otras cosas, porque no podía hacer otra cosa ya que era imposible desplegar su fútbol de toque.

Seguro que a Lopetegui no le gustó eso, pero sí a los aficionados que estaban contemplando un partido vibrante, con poco fútbol en el centro del campo donde Kroos no podía hacer de Casemiro, suplente, y eso provocó que el Madrid no robara balones, por lo que Benzema y Bale estaban desaparecidos. La única opción blanca eran las arrancadas de Modric y, sobre todo, Marco Asensio. Él sólo llevaba todo el peligro del Madrid e hizo lucir a Unai Simón el meta del Athletic que fue uno de los héroes locales con intervenciones decisivas. El el equipo vasco, Susaeta, Williams y Muniain desarbolaban el sistema defensivo blanco con su rapidez. Especialmente por la banda de Marcelo, de nuevo el punto débil del Madrid atrás.

La primera mitad fue vibrante, con el Athletic dando más sensación de peligro mientras el Madrid llegaba poco, pero siempre generando ocasiones. Marco Asensio y Modric pudieron marcar, pero lo evitó Unai Simón. En la otra portería, Courtois, de nuevo titular, no estaba viviendo un partido nada tranquilo por las acometidas vascas. El Athletic encontró el camino del gol en el minuto 32 en una jugada por la derecha de De Marcos que acabó con el tanto de Muniain.

Era el 1-0 que animó aún más a los de Berizzo que marcaron el 2-0 en el 36’, pero el árbitro lo anuló por fuera de juego de Raúl García. El Madrid reaccionó y Modric estuvo cerca de empatar, pero se llegó al descanso con el 1-0 en el marcador.

La segunda mitad comenzó con Lopetegui poniendo en el campo a Casemiro y quitando a Ceballos para reforzar el centro del campo del Real Madrid. Los blancos mejoraron con Kroos como interior, pero era el Athletic el que seguía mandando y llevando mucho peligro en cada ataque. El escenario del encuentro cambió con la lesión de Muniain y la entrada de Isco por Modric. Los vascos perdieron velocidad arriba y el Madrid ganó control de balón. Eso , sumado a un bajón físico del Athletic, provocó que el Madrid le fuese dando la vuelta al choque. Unai evitó un gol de Ramos, pero no pudo hacer nada en el 1-1 de Isco en el 64’. Pase magistral de Kroos a Bale que con la derecha la puso en la cabeza de Isco que marcó el empate.

Parecía que el Madrid iba hacia arriba con ese gol, pero el Athletic reaccionó hasta el punto de estar muy cerca de marcar. Los de Berizzo lo intentaron hasta la última jugada, pero no pudieron. Lo mismo que el Madrid que también estuvo cerca en varias ocasiones para marcar. Al final, no se vieron más goles en un partido espectacular del que sale reforzado el Athletic mientras el Madrid de Lopetegui perdió sus dos primeros puntos en Liga.