El presidente del París Saint-Germain (PSG), Nasser Al-Khelaïfi, rechazó apoyar la creación de la Superliga Europea y aseguró que “toda propuesta sin el apoyo de la UEFA” no resuelve los actuales problemas del fútbol porque llega motivada por “intereses personales”.
“Creemos que toda propuesta sin el apoyo de la UEFA -una organización que se empeña en hacer progresar los intereses del fútbol europeo desde hace 70 años- no resuelve los problemas a los que la comunidad del fútbol se enfrenta; más bien al contrario, pues está motivada por intereses personales”, Al-Khelaïfi, aunque sin mencionar en concreto el proyecto de la Superliga Europea anunciado el domingo.
En un comunicado publicado este martes, el PSG, uno de los clubes que no ha adherido aún al proyecto de la Superliga, informa además de que el presidente del club parisino fue reelegido en Suiza miembro del Comité Ejecutivo de la UEFA.
“El París Saint-Germain continuará trabajando con la UEFA, la Asociación Europea de Clubes y con todas las partes del fútbol europeo que se rijan en los principios de buena fe, dignidad y el respeto de cada uno”, señaló el dirigente, quien hizo estas declaraciones después de su nombramiento al término del 45º congreso ordinario de la UEFA, celebrado en Montreux (Suiza).
Al-Khelaïfi también reconoció que la Liga de Campeones, el torneo estrella de la UEFA, tiene necesidad de “evolucionar”, por lo que apoyó el nuevo formato Campeones presentado este lunes, del que considera que “va por el buen camino”.
Con estas manifestaciones, el PSG, controlado por un fondo de Catar desde hace una década, rompe su silencio sobre su postura acerca de la Superliga y se alinea con otro coloso europeo, el Bayern de Múnich.
Ambos clubes, finalistas de la última Liga de Campeones, son las principales voces disonantes entre la oligarquía de los clubes continentales. Doce de los principales figuran como fundadores de un torneo que podría significar la desaparición de la actual “Champions”.