A la hora de jugar al fútbol no hay tácticas ni prácticas que aseguren un triunfo y es por eso que tantas corrientes circulan en este predilecto deporte. Sin embargo existen ciertos límites a la hora de, por ejemplo, marcar. Y evidentemente fueron traspasados por un jugador del ascenso inglés que se propasó con un rival en pleno partido.
En Inglaterra surgió la polémica por las imágenes que muestran a Darnell Fisher, lateral del Preston North End, marcando hombre a hombre al mediocampista Callum Paterson del Sheffield Wednesday, antes de que se ejecutara un tiro de esquina.
Las cámaras zoomearon la posición del número 2 justo en el momento en que manoseaba las partes íntimas de su adversario quien, prácticamente con resignación por las inadecuadas formas de su marcador, buscó con la mirada al árbitro David Webb para que lo apercibiera. Lejos de detener su invasiva forma de detener al atacante, Fisher prosiguió con la misma incluso a la vista del colegiado, tomándoselo con sorna.
El Preston, que deambula por la mitad de la tabla de la Championship, finalmente se quedó con la victoria 1-0 y hundió en la zona de descenso al Sheffield Wed, que ya había sufrido la expulsión de Josh Windass al minuto 17.
La acción hizo recordar a una situación similar que tuvo lugar en la liga española en el año 91, cuando el español Míchel (Real Madrid) le tocó los genitales al colombiano Carlos Valderrama (Valladolid). De hecho ese recordado episodio inspiró a una campaña publicitaria del Pibe para luchar contra el cáncer testicular. También ocurrió algo parecido en la liga argentina, cuando el volante de Banfield Fabián Santa Cruz tocó el trasero de Juan Román Riquelme (Boca) en un encuentro disputado en 2002, acción por la que el histórico enganche reaccionó y fue expulsado.
El video circuló en las redes de varios fanáticos británicos y se propagó rápidamente a los seguidores de todo el mundo. ¿Qué debió hacer el árbitro? ¿Tendrían que sancionar de oficio al futbolista por su actitud en pleno partido? Lo concreto es que ambos jugadores fueron tendencia por esa peculiar jugada.