Redacción – A Pennant, de 35 años, lo identificaron por un tatuaje en su mano derecha en el que se puede leer la palabra ‘love’ (amor).
La mano delatora podía verse claramente en un vídeo sexual que su mujer comercializa en una web para adultos al módico precio de seis libras al minuto.
Por lo visto, los Pennant buscaban dinero extra ya que el sueldo del modesto Billericay, de la séptima división inglesa, no les llegaba.
El caso es que a pesar de taparse el rostro, a Jermaine le reconocieron y la directiva optó por echarle por la mala imagen que daba al club.
Pennant, que jugó en el Arsenal, Liverpool, Birmingham y Zaragoza, volvió a Inglaterra en enero de 2017 después de fracasar en Singapur, donde cobraba un pastón.
El Bury, de la League One, le echó por bajo rendimiento en verano y luego tuvo que dejar el Billecaray por sus juegos sexuales con su mujer, una Alice Goodwin que hace unos años tuvo una aventura con Cristiano Ronaldo cuando este jugaba en el Manchester United.
El, por su parte, ha desvelado en sus memorias que, cuando comenzó a jugar en la Premier, los jugadores emborrachaban a las fans y se acostaban con ellas.
En función de su atractivo, y como si jugaran a un particular Monopoly, las categorizaban en calles de Londres y se las pasaban pagando una cantidad al que había estado primero con ellas. Un juego deleznable, como él mismo Pennant ha reconocido por fin en su escándaloso libro…