Redacción – Adam Peaty estaba llamado a ser uno de los grandes protagonistas del Mundial de Gwangju y ha demostrado por qué a las primeras de cambio. El británico ha destrozado el récord del mundo de los 100 braza en las semifinales de la prueba tras convertirse en el primer nadador de la historia en bajar de los 57 segundos.
Con un tiempo de 56.88, Peaty ha batido el primer récord del mundo en Gwangju y ha rebajado con muchísima holgura los 57.10 que él mismo marcó en el Europeo de Glasgow del pasado año. Peaty ha dominado desde después del subacuático para caminar a un primer puesto incontestable en las series y para demostrar una vez más que no tiene rival en las pruebas cortas de braza.
Peaty será el indiscutible favorito para la final de este lunes, en la que faltará ver si puede rebajar todavía más el registro de campanillas conseguido este domingo. Peaty ha salido por detrás de Fabio Scozzoli, pero le ha dado caza tras la salida del subacuático para ponerse al mando de la prueba y nunca soltarlo.
En el primer viraje, el británico ya iba doce centésimas por debajo de su récord del mundo, con ocho décimas de ventaja sobre Scozzoli. Lejos de sufrir por esa salida en tromba, Peaty se ha venido arriba en la segunda parte de la prueba para caminar hasta un impensable 56.88.
Tanta ha sido la superioridad del británico que ha dejado a dos segundos de ventaja el 58.67 marcado por Zibei Yan, quien ha sido segundo en el global de las semifinales tras batir el récord asiático. James Wilby ha sido tercero con 58.83 en unas semifinales en las que Nicolo Martinenghi ha sido descalificado y en las que Ilya Shymanovich, decimosegundo con 59.38, se ha quedado sin final. El bielorruso, tras una salida muy fuerte en la primera ‘semi’, ha pagado el esfuerzo en la segunda mitad de carrera. Kirill Prigoda, por su parte, ha amarrado el pase como octavo con una sola centésima de ventaja sobre Fabio Scozzoli.