Sorpresa a medias en la elección final de la sede del Campeonato del Mundo de Ciclismo de este año, después de que la sede original, Aigle-Martigny, se diera de baja ante las medidas anti Covid-19 adoptadas.
A partir de entonces, el presidente de la UCI David Lappartient quiso calmar el nerviosismo creciente y aseguró que el Mundial se iba a celebrar y que la localidad elegida tenía que ser europea y ofrecer una propuesta montañosa similar en su recorrido a la helvética. Parecía que la opción mejor situada en las quinielas era la de La Planche des Belles Filles (Francia), penúltima etapa de este Tour, pero los últimos días, y tal como informó MD, Imola en Italia estaba cogiendo fuerza, y al final ha sido la sede elegida.
Un Mundial ‘recortado’
El programa de competición se ha adaptado teniendo en cuenta la situación de salud mundial actual debido a la pandemia de Covid-19 y este año solo se disputarán las carreras en ruta y contrarreloj en las categorías Elite. Por lo que respecta al recorrido, la salida y la llegada de todas las pruebas tendrán lugar en el circuito automovilístico de Imola, sede que difícilmente habrá pagado los siete millones de euros ‘oficiales’ que pide la UCI por acoger un Mundial.
Los recorridos propuestos por el comité organizador destacan por su carácter extremadamente desafiante. La carrera masculina en ruta será de 259,2 km con un total de casi 5.000 m de escalada, mientras que la carrera femenina será de 144 km con un acumulado de 2750 m de ascensión. El circuito (28,8km) será el mismo para hombres (9 vueltas) y mujeres (5 vueltas) e incluirá dos subidas difíciles (3km en total con una pendiente media del 10% y tramos que llegan al 14%), ofreciendo unas condiciones similares a las iniciales de Aigle-Martigny. El circuito de contrarreloj es bastante llano. Tendrá 32 km con 200 m de desnivel, adecuándose a los especialistas más fuertes de la especialidad.
Imola ya fue sede del Campeonato del Mundo de Ruta UCI en 1968, año en el que las victorias fueron para el italiano Vittorio Adorni y la holandesa Keetie van Oosten-Hage. El Autodromo Enzo e Dino Ferrari también ha sido escenario de varias etapas del Giro de Italia. Por lo tanto, el comité organizador del Campeonato del Mundo de Ruta Imola 2020 UCI puede beneficiarse de una amplia experiencia en la organización de eventos internacionales e instalaciones de clase mundial.
El presidente de la UCI, David Lappartient, declaró lo siguiente: “Felicito al comité organizador de Imola por la excelente caliad de su propuesta, que logró producir en un breve espacio de tiempo. También me gustaría agradecer a los otros tres candidatos Peccioli (Italia), Alba Adriatica (Italia) y Haute-Saône (Francia) que también enviaron archivos sólidos a la UCI. No fue una elección fácil, pero demuestra que incluso en este difícil período por el que atravesamos, los Campeonatos Mundiales de la UCI siguen siendo muy atractivos para las ciudades y sus regiones”.