Redacción – El australiano Nick Kyrgios estaba dando espectáculo en el Foro Itálico con ese desenfadado tenis que le permite hacer mil y una diabluras sin importarle ni el resultado ni el rival.
Pero el ‘bad boy’ de padre griego y madre malaya pierde muchas veces el oremus, ya sea en la cancha o criticando sin ton ni son a sus colegas fuera de ella.
Ya se había dejado ver en Roma, pero ha ido un paso más allá. Y le puede costar caro porque ya estuvo suspendido antaño del circuito y estaba bajo supervisión de la ATP.
Kyrgios ha sido descalificado. Tras perder el saque con 1-2 ante Casper Ruud en el tercer set, y ponerse a quejar hacia la grada, el árbitro ha decretado ‘penalty game’.
El australiano se ha vuelto loco lanzando primero la raqueta. Se ha ido hacia su puesto, pegando una puntada de pie a una botella y tomando la silla y lanzándola en medio de la pista.
Se marchó antes de que se cumpliera lo obvio, su descalificación. Ni lo quiso ver esperando al juez principal. Victoria de Ruud por 6-3, 6-7 (5), 2-1.