Redacción – Rafa Nadal ha disputado este lunes un partido de exhibición en el Fast4 de Sídney, una de las citas que se están convirtiendo en habituales para él en los últimos tiempos para preparar el Open de Australia. Tal como sucedió frente a Kevin Anderson en las semifinales del torneo de Abu Dhabi, también de carácter no oficial, Nadal ha sumado una derrota tras ceder contra Nick Kyrgios por 4-0, 3-4(3) y 5-3, en un encuentro en el que tanto el tie-break como el súper tie-break se disputaban con el límite de cinco puntos para ganar.
Nadal no ha forzado más de la cuenta, si bien sus golpes en el primer set se han quedado cortos, una situación que ha permitido a Kyrgios buscar buenos ángulos de inicio. El australiano ha dominado desde el fondo de la pista y ha logrado dos rápidos breaks que han dejado a Nadal sin capacidad de reacción en la primera manga.
Ha ido arriesgando más con la derecha en la segunda Nadal, que ha encontrado el premio ante un Kyrgios seguro con su saque. Con 3-3, se ha llegado al desempate, que ha terminado con triunfo de Rafa por 5-3 para que se llegara al súper tie-break. Con 2-2 en él, Kyrgios ha dado el golpe de efecto al partido rompiendo el servicio del español para distanciarse a un 4-2 que le otorgaba dos bolas de partido. Salvaba la primera Nadal, pero no la segunda con un remate a la red cuando parecía que el partido iba a alargarse.
Así, Rafa sumaba una derrota en un encuentro en lo que lo importante para él era sumar ritmo de juego y sensaciones. Nadal, tras su renuncia a Brisbane, ha optado por este evento para acumular minutos en pista antes del Open de Australia, su gran prueba de fuego en este inicio de 2019.
De hecho, tras acabar el partido Nadal disputó otro de dobles junto a Milos Raonic, con Kyrgios y John Millman como rivales. En este ganó por 4-1, 1-4 y 5-4. “Necesitaba estar más preparado y creo que ha sido un gran inicio para mí y un gran regreso al juego ante una gran afición como la de Sídney”, contó Rafa tras su jornada.