Redacción – Lionel Messi volvió a trabajar en solitario este miércoles, al margen de la plantilla del FC Barcelona, y con solo dos sesiones por delante antes del partido en Pamplona frente al Osasuna su reaparición el sábado empieza a darse por descartada, manteniéndose “absoluta precaución”.

Aún sin ser oficial, el plan en el que trabajan los médicos es mantener la recuperación del capitán azulgrana sin forzar y aprovechar el parón liguero de la próxima semana con vistas a que estuviera en plenas condiciones de cara al partido del 14 de septiembre, en el Camp Nou frente al Valencia.

Messi, que hace exactamente una semana se reintegró a los entrenamientos de Valverde, sintió molestias el sábado, quedó fuera de la convocatoria por el encuentro ante el Betis y desde entonces sigue recuperándose en solitario. El entrenador se apresuró el domingo a aclarar que Leo no había sufrido ninguna recaída pero a medida que avanza la semana y no aparece por el campo de entrenamiento al lado de sus compañeros se entiende que los servicios médicos del club, de acuerdo con sus propias sensaciones, no van a tomar ningún riesgo.

Con todos los focos centrados en la operación Neymar y el club trabajando en paralelo sin descanso para cerrar la plantilla en los seis últimos días de mercado, Valverde prepara la tercera jornada liguera sin atender a todos los rumores que se multiplican alrededor del club y valorando ya la ausencia del crack argentino formaría ante Osasuna con un once muy similar al que presentó el domingo contra el Betis. De esta manera Rafinha Alcántara, cuyo nombre se mantiene en el escenario con el interés del Valencia en su incorporación, repetiría titularidad junto a Carles Pérez y en un equipo que volvería a tener a Antoine Griezmann como líder indiscutible en la delantera. Y con el jovencísimo Ansu Fati en la recámara, después de las excelentes sensaciones que mostró en los pocos minutos de que dispuso en su debut.

De hecho, el juvenil se ejercitó tanto el lunes como este miércoles con la primera plantilla, en una clara señal de que sigue en la órbita del técnico mientras confía en que la recuperación de Messi pueda ser una realidad en un plazo de dos semanas para, tras el parón por los partidos de selecciones, estar en condiciones de reparecer frente al Valencia.