Redacción – Malcom Filipe Silva de Oliveira, delantero brasileño por quien el FC Barcelona pagó en el verano de 2018 por su fichaje al Burdeos 41 millones de euros, será el gran damnificado si el club azulgrana acaba concretando la gran operación regreso de Neymar.
La normativa solo permite la presencia de tres jugadores extracomunitarios, actualmente en la plantilla el brasileño comparte esas plazas con su compatriota Arthur y el chileno Arturo Vidal y su nombre es el señalado para abandonar el Camp Nou, si bien fuentes consultadas por ESPN Digital advirtieron que, obviamente, no hay ninguna decisión tomada, siempre a la espera de cómo se desarrolle el caso de Neymar.
Presente en 24 partidos oficiales en su primera temporada, de los que fue titular en 11 y solamente completó tres, Malcom nunca formó parte de la columna vertebral de Ernesto Valverde, quien ya de entrada se mantuvo alejado de cualquier responsabilidad respecto a su fichaje y durante todo el curso mostró la escasa confianza que le tuvo.
A partir de aquí, el jugador, que ya durante el año expresó en voz baja su disposición a dejar el club, encamina los últimos días de vacaciones consciente de que la necesidad de encontrar una salida, que le busca el club y en la que colaboran sus representantes, aún entendiéndose la dificultad, casi imposibilidad, de recuperar la inversión que significó su fichaje en julio de 2018.
A pesar de su papel poco menos que testimonial como azulgrana, Malcom mantiene un buen cartel en el fútbol europeo y si en las últimas horas su nombre fue relacionado por el diario francés Le Parisien con el propio PSG como parte del trato por Neymar, también apareció en el radar el Arsenal como interesado, no confirmado desde Londres, en incorporarle.
El Barça, de todas maneras, mantiene oficialmente la permanencia de Malcom en la plantilla en cuanto no haya ninguna novedad certera con el fichaje de Neymar, que sigue considerándose muy lejano, y tampoco descartaría la opción de concretar una cesión con opción a compra.