Ganó, sufrió y se afianzó en la cima de La Liga. El Atlético Madrid tuvo que trabajar más de lo esperado para remontar un resultado adverso y superar por 2 a 1 al Eibar. Los tres puntos se fueron para la capital ibérica gracias a las conquistas de Luis Suárez, quien llegó a los 500 gritos y volvió a despertar la bronca de los fanáticos del Barcelona.
El arquero Marko Dmitrovic abrió el marcador para el conjunto vasco con un remate de penal, pero la figura uruguaya igualó con disparo cruzado antes de llegar al descanso y cuando parecía que se iban a repartir los puntos selló el triunfo para el Colchonero desde los doce pasos.
El Atlético, que sumó su sexta victoria consecutiva en la competición doméstica, fue de menor a mayor ante un Eibar, que apostó por la presión constante hasta que logró ponerse en ventaja. Sin embargo, cuando el combinado del Cholo Simeone tuvo que tomar las riendas para evitar la caída, el elenco albirrojo se adueñó del pleito para acabar llevándose el encuentro en el último suspiro. Con la derrota, el equipo del norte de España se mantiene a un solo punto de los puestos de descenso y su futuro está cada vez más comprometido.
Sin dudas, lo destacado de la jornada fue la jerarquía que demostró Luis Suárez, quien se convirtió en una pieza fundamental en la ofensiva del Colchonero y demostró que todavía tenía mucho para dar. Por ello, cuando llegó a los 500 goles, los fanáticos del Barcelona manifestaron su fastidio en las redes sociales que se relaciona al flojo presente del Blaugrana y al excelente momento que atraviesa El Pistolero. Además, el legendario Coco Basile se animó a relatar con la voz que lo caracteriza la conquista del uruguayo en el programa televisivo 90 de ESPN.
En primer turno, el Valencia empató 1 a 1 en el Mestalla con el Osasuna, lo que significó un resultado que no arregló las urgencias de ninguno de los dos. El ex Boca Jonathan Calleri abrió el marcador para el combinado de Pamplona, pero Unai García selló el empate definitivo con un gol en contra.
La igualdad dejó al Osasuna hundido en la penúltima posición de la tabla, a tres unidades de la salvación que marca el Alavés. Por su parte, el Equipo Che, que da un pequeño paso para alejarse del descenso, llevó la iniciativa del encuentro ante un rival que esperaba atrás para salir al contraataque.
Con sólo una victoria en sus últimos cinco partidos, el Valencia llegaba al choque necesitado de puntos, pero falló en la definición en las constantes ocasiones que generó.