A las 13.30 horas de este lunes empezará una larga y trascendental reunión de la junta del FC Barcelona en el Camp Nou con dos desenlaces posibles: el aplazamiento del voto de censura a causa de la situación actual y la declaración del Estado de Alarma o la dimisión de toda la Junta, que se produciría si la Generalitat obliga a mantener la votación los días 1 y 2 de noviembre. En ese caso, la Junta dimitiría porque no están dispuestos a que los socios corran riesgos por tener que ir a votar en las condiciones actuales. Si la Junta deja el cargo, una Gestora asumirá el club y deberá convocar elecciones entre 40 y 90 días.
Habrá debate sobre los posibles escenarios, marcados por el contexto actual tras decretarse el Estado de Alarma hasta el 9 de mayo en el Consejo de Ministros Extraordinario de este domingo y el toque de queda de 22 a 06 h. en Catalunya, donde fue avanzado una hora. La Generalitat fue de las que lo pidió el viernes pero comunicó el viernes al FC Barcelona que no había impedimento para celebrar el voto de censura el 1 y 2 de noviembre, límite según los Estatutos, que estipulan además que el Barça debe convocarlo cinco días antes. El club pidió a la Generalitat un aplazamiento hasta el 15 y 16 de noviembre para cumplir la descentralización (13 sedes en Catalunya, siete en España y una en Andorra) alegando que necesitaba dicho tiempo para organizar la votación cumpliendo todas las medidas a nivel sanitario. Este domingo remitió un escrito al Govern para que se pronuncie si con el Estado de Alarma y las restricciones de movilidad se siguen dando las condiciones legales y sanitarias adjuntando el nuevo protocolo con el Camp Nou como sede única al no tener 15 días para organizar la votación descentralizada. Gerard Figueras, Secretari General de l’Esport, dijo el viernes que “se puede votar “ pero que daría “cobertura legal si hay un tema de fuerza mayor”, aunque esta tarde reiteró en Catalunya Ràdio que, pese a las nuevas restricciones, el voto de censura se puede realizar.
No hay noticias aún y el Barça debe decidir qué hace y si convoca a las urnas a los socios. De todos ellos, el 93% del censo de 110.132 reside en Catalunya y un 4% en el resto de España, mientras el 60% tiene más de 60 años, población de riesgo ante la Covid-19. En la junta se debatirá si es lo más idóneo, dadas las circunstancias, pedir a los socios que vayan a votar ahora con el número de contagiados en aumento, teniendo elecciones convocadas ya para el 20-21 de marzo y valorando además el coste económico que implican además para el club dos votaciones (de 500.000 euros a un millón). La junta quiere que puedan expresarse todos los socios además de los 19.380 que firmaron, pero considera que la salud está por encima de todo.
En esta línea, el Barça ve claras incoherencias en la postura de la Generalitat de dar vía libre a la votación en el contexto actual de Estado de Alarma y en cambio se vea un riesgo de adulteración para las elecciones al Parlament de Catalunya del 14 de febrero si no se puede garantizar el voto a toda la población, tal como dijo en RAC 1 el conseller d’Interior, Miquel Sàmper.
Antes de la junta, los promotores del voto de censura, con Jordi Farré al frente, harán una rueda de prensa a las 10.30 h.para analizar la situación actual. El socio ya avisó que está dispuesto a ir a los tribunales si el referéndum no es el día 1.
En el orden del día de la reunión estará además la aprobación del ejercicio económico 2019-20 con 97 millones de pérdidas y del presupuesto 2020-21 con 791 ‘kilos’ de ingresos ante la imposibilidad de celebrar la Asamblea, que estaba fijada inicialmente para este 25 de octubre, incluso de forma telemática ante el gran volumen de socios compromisarios convocados. La Secretaria General de l’Esport dio de plazo hasta el 31 de diciembre o dos meses después del fin de un posible Estado de Alarma, decretado hasta mayo y revisable cada 15 días. Las negociaciones con jugadores y empleados por la adecuación transitoria de los salarios también se tratará en la intensa y decisiva cumbre de este lunes.