Redacción – Wimbledon 2019 ha marcado un antes y un después en la trayectoria de la adolescente estadounidense Cori ‘Coco’ Gauff. A sus quince años batió el récord de precocidad de una jugadora accediendo al cuadro principal de este Grand Slam a través de la fase previa, para la que necesitó una invitación ya que sólo es la 333 del mundo.
La jugadora más joven en octavos de final de Wimbledon desde Jennifer Capriati en 1991 confirmó sus hechuras de estrella del tenis. Lo demostró ante la pentacampeona Venus Williams en su debut, lo confirmó contra otra veterana como Magdalena Rybarikova y enamoró a la central, la ‘Catedral’, remontando bolas de ‘match’ frente a Polona Hercog.
Sus partidos, en el top-10 de los más vistos en Gran Bretaña, donde el tenis continúa siendo una religión, más con la joya de la corona (Wimbledon). Competitiva al máximo, la estadounidense cerró su primer salto a la fama con una lógica derrota ante una oponente de un nivel superior a lo que había conocido hasta entonces.
‘Coco’ Gauff chocó contra la figura poderosa de la rumana Simona Halep, actual nº 7 mundial pero que reinó en el tenis femenino siendo además dueña de Roland Garros 2018. La europea se impuso por 6-3 y 6-3 en hora y cuarto, clasificándose para una ronda de cuartos en la que se cruzará con la china Shuai Zhang.
Gauff pidió asistencia médica señalándose el estómago entre sets. Muchas emociones y esfuerzos para meterse en el top-150 mundial el próximo lunes, después de dos competiciones del primer circuito profesional.
Con un buen entorno y desarrollo, no debe ser ni mucho menos una aparición fugaz, sino el inicio de una interesante historia en el tenis actual.