Redacción – Fernando Torres puso punto y final a su carrera tras 18 temporadas en la élite del fútbol profesional, llena de éxitos, títulos y, por encima de todo, goles, muchos goles.

La única mala noticia del día fue que el Sagan Tosu cayó goleado por el Vissel Kobe (1-6), por lo que Torres no pudo despedirse con una última victoria.

Torres estuvo frente tuvo a Andrés Iniesta y David Villa, dos de sus mayores socios con España en la época de esplendor, en la que asombraron al mundo entero con su fútbol y conquistaron todo y más. Iniesta, emocionado como Torres, brindó su mejor juego hasta pasada la media hora, que se tuvo que retirar por lesión visiblemente emocionado, ya que quería estar presente en la despedida del que es más que un amigo.

Ambos coincidieron en el torneo de Brunete de 1996 siendo alevines y compartieron grandes momentos desde el Europeo Sub-16, en el que ‘El Niño’ marcó el tanto de la victoria en una final en la que estuvo ausente Iniesta al lesionarse en semifinales. A partir de ahí, una vida juntos en la Roja.

Unos momentos que seguro que dieron vueltas en la cabeza de Torres horas antes del partido. Momentos que son patrimonio de toda España y, en especial, de sus protagonistas. Y ninguno como él, encargado de iniciar una época gloriosa con su gol en la final ante Alemania en 2008, superando a Lahm y Kahn con una carrera que quedará para la historia del país. Como el gol de Iniesta en el Mundial de 2012, precedido de un centro de Torres, su amigo desde la adolescencia y con el que ha podido cerrar su carrera.

Lo mejor lo dejaron para el final. Torres, en el medio de campo acompañado por sus compañeros y rivales, agarró un micrófono y agradeció a todos el apoyo en esta etapa, que ya se cierra. “Ojalá con el tiempo tengáis buen recuerdo de mi paso por aquí, por este equipo y este país. Gracias a este país y su gente, que me recibieron con ilusión, y también a las aficiones rivales. Habéis reforzado valores fundamentales como el respeto a todo lo que nos rodea, tenéis un país precioso que será siempre una segunda casa para mí”, dijo con voz débil el delantero.