El veterano piloto italiano Valentino Rossi anunció este jueves en un comunicado que ha dado positivo en un test de detección del covid-19 y que, por lo tanto, no podrá participar en el Gran Premio de Aragón de MotoGP el próximo fin de semana.
El nueve veces campeón del mundo, de 41 años, reveló en Twitter que se sometió a dos test PCR, el segundo de los cuales dio positivo. “Lamento perderme el Gran Premio de Aragón”, aseguró el corredor que teme perderse la siguiente cita del campeonato, el 25 de octubre, también en el circuito Motorland.
“Por desgracia, esta mañana, cuando me desperté no me sentía bien. Mis huesos estaban doloridos y tenía algo de fiebre, con lo que llamé al momento al médico, que me hizo dos test. El resultado del test rápido PCR fue negativo, como también lo había sido el test que me hice el martes. Pero el segundo, del que me ha enviado el resultado esta tarde a las 16:00, por desgracia ha dado positivo», escribió en sus rede sociales.
«Claramente, estoy muy desilusionado porque tengo que saltarme la carrera de Aragón. Me gustaría ser optimista y confiado, pero me espero que la segunda carrera en Aragón también sea para mí un ‘no voy’. Estoy triste y enfadado porque hice lo mejor que pude por respetar el protocolo y aunque el test del martes había dado negativo, ya me había aislado desde que volví de Le Mans. De todos modos, es así y no puedo hacer nada para cambiar la situación. Ahora seguiré los consejos de los médicos y espero curarme lo antes posible”, cerró Rossi en su cuenta de Instagram.
La ausencia del italiano es otro revés para el equipo oficial de Yamaha después de que seis de sus técnicos se perdieran la carrera de la semana pasada en Le Mans cuando un miembro dio positivo, a pesar de estar asintomático. “Estos dos incidentes nos recuerdan que no importa cuán cuidadoso sea, el riesgo siempre está presente, como vemos con el creciente número de infecciones en Europa en este momento”, dijo el director gerente del equipo de Yamaha, Lin Jarvis.
El estado de Rossi será monitoreado de cerca por personal médico en Tavullia, Italia, donde vive. “Hemos consultado con las autoridades sanitarias italianas y se nos ha informado que cualquier miembro de nuestro equipo que estuvo en contacto con Valentino hasta el lunes está excluido del riesgo directo”, añadió Jarvis. “Sin embargo, estaremos aún más atentos a partir de ahora para minimizar la posibilidad de problemas futuros”.
Los pilotos de Moto GP vuelven al asfalto este fin de semana en Aragón (España), con los dos primeros del Mundial, Fabio Quartararo y Joan Mir, separados por sólo diez puntos. Para el francés, los puntos de 9º puesto en Le Mans y el hecho de haber podido terminar por delante de su rival español le permitieron conservar el liderato de la clasificación provisional a cinco carreras del final de la temporada.