Novak Djokovic está a un solo triunfo de atar el número uno mundial final de esta temporada. Será suyo matemáticamente si vence en la ronda de octavos del ATP indoor sobre pista dura de Viena al croata Borna Coric, 23 años y 24º ATP.
El serbio, 33 años, se ha estrenado en el torneo superando a su amigo y compatriota serbio Filip Krajinovic, 28 años y 30º ATP, por 7-6 (8-6) y 6-3.
Era la vuelta a la competición de ‘Nole’ tras la severa derrota sufrida en la final de Roland Garros, a manos de Rafa Nadal, nº 2. También suponía el regreso del balcánico a la capital austríaca, en la que no participaba desde que fuese el campeón de la edición de 2007.
Djokovic cambió su calendario habitual, introduciendo Viena en el lugar del Masters 1000 ATP de París, que no disputará, en función del número uno mundial. En este torneo puntúa, mientras que en la capital gala no podía mejorar los 1.000 puntos de 2019.
Si llega a cuartos, superando a Coric, con quien está 3-0 a favor en el balance ATP, sumará 90, cuando tiene bastante con 50 (por estar en segunda ronda tiene 45) para impedir matemáticamente que Rafa Nadal pudiese arrebatarle el liderato mediante un pleno en el indoor de París y las ATP Finals de Londres.
Djokovic acaricia el nº 1 final de temporada por sexta vez, con lo que romperá el equilibrio a cinco con Roger Federer y Rafa Nadal e igualará el récord del estadounidense Pete Sampras. Y está lanzado hacia las 310 semanas de permanencia de Roger Federer. Acumula 292 y creciendo, apuntando a récord en marzo. El día 8 si nadie le quita del trono de la clasificación ATP.
‘Nole’, que ha ganado 38 de los 40 partidos disputados en esta compleja y más corta campaña por el coronavirus, ha dominado a su antojo a Krajinovic, con quien estuvo entrenando la semana pasada en Belgrado. Comenzó errático Djokovic, que desperdició un 3-1 favorable entregando cuatro juegos consecutivos, 3-5.
Conoce muy bien a su colega, con quien jugó al gato y al ratón. Cuando precisaba atacaba Djokovic, salvando incluso una bola de set en contra en el ‘tiebreak’ (5-6), que entregó Krajinovic por sí mismo con dos graves errores, un fácil smash y una cómoda derecha que reconvirtió en su perdición fallando.
Readaptándose a la pista dura, tras el corto pero intenso periplo en tierra batida, Djokovic se situó a una victoria de su objetivo básico en este ATP 500 de Viena, donde defiende corona el austríaco Dominic Thiem.
Djokovic ha dominado los seis sets disputados con Coric, a quien batió 6-3 y 6-4 en la final de Shanghai 2018. El croata hizo cuartos en el US Open y perdió la reciente final de San Petersburgo, en indoor y dura, ante Andy Rublev. Abrió en Viena superando al estadounidense Taylor Fritz por 5-4 y 6-4.
