El único gran movimiento del Barça en lo que resta del mercado de fichajes puede ser la salida de Ousmane Dembélé. El delantero francés ha abierto la puerta de salida del Camp Nou, una vez que es consciente de que va a tener pocas opciones de jugar en el equipo de Ronald Koeman.
La intención de Dembélé era seguir en el Barça, intentar convencer a Koeman y hacerse con un puesto en el equipo. Sin embargo, Ronald no considera necesario al francés y ha decidido escuchar las ofertas que le llegan desde la Premier League, y que son de equipos de la entidad del Manchester United y el Liverpool.
El Barça está decidido a intentar que la operación llegue a buen puerto en los días que restan hasta el cierre de mercado, el próximo 5 de octubre, pero las únicas fórmulas que acepta para dar salida a Démbélé es un traspaso o una cesión con opción de compra obligada antes del 30 de junio de 2021.
Tras unos años marcados por las lesiones y la falta de adaptación a Can Barça, Ousmane parece entender que su etapa como blaugrana debe acabar y está de acuerdo en que el club explore esta fórmula.
La llegada de Francisco Trincao y Pedri, y sobre todo la explosión de Ansu Fati dejan poco espacio al Mosquito, como ya quedó demostrado en Vigo. Koeman recurrió a los dos flamantes fichajes porque, además de su capacidad ofensiva, defienden más y mejor que él.
El Liverpool se interesó por él y Jürgen Klopp se llevó una buena sorpresa con la primera negativa de Dembélé, al que conocía de su etapa conjunta en la Bundesliga.
Por su parte, el mánager del Manchester United, Ole Gunnar Solksjaer, quiere potenciar el ataque de los ‘Red Devils’ y está decidido a apostar por él, más aún teniendo en cuenta las dificultades que está encontrando para fichar a Jadon Sancho (Borussia Dortmund).
El Barça quiere que la operación sirva para aligerar la masa salarial y para recuperar una parte de la fuerte inversión que realizó ern su fichaje, y está pidiendo entre 50 y 60 millones de euros para que llegue a buen puerto.