Redacción – La corredora Dalilah Muhammad surgió como la gran figura de los Campeonatos Nacionales de Atletismo de Estados Unidos al romper esta noche, en la última jornada de competición, el récord del mundo de los 400 metros vallas con un tiempo de 52.20 segundos.
Después de haber demostrado en los entrenamientos y en las primeras series que estaba lista para conseguir la gran marca, ésta se dio en la última oportunidad que tenía, la gran final, donde lo dio todo y alcanzó el gran sueño.
«Estoy sorprendida», declaró Muhammad al concluir la prueba. «Rompí el récord mundial».
A pesar de los charcos de agua que se habían formado en la pista por la lluvia que caía, la actual campeona olímpica se abrió camino para eclipsar la marca de 52.34 establecida por la rusia Yuliya Pechonkina, el 8 de agosto del 2003.
Muhammad, que salió por la cuarta calle, no dejó que la lluvia fuese un impedimento para dar el máximo de esfuerzo y la atleta de 29 años lo dio todo de principio a fin hasta ver con sorpresa que había conseguido el gran sueño de la nueva marca mundial.
La nueva plusmarquista sonrió, se colocó brevemente las manos en las caderas y luego se desplomó cuando su tiempo apareció en la pantalla del estadio Drake, donde se disputaron los campeonatos.
La finalista en tercer lugar, Ashley Spencer, saltó para felicitarla, así como a la adolescente Sydney McLaughlin, quien abrazó a Muhammad después de terminar en segundo lugar.
Más mérito tuvo la marca de Muhammad después que hace dos semanas, en una sesión de entrenamiento, se cayó y sufrió una conmoción cerebral leve, lo que la obligó a perderse tres días de entrenamientos.
Pero Muhammad no perdió nada de su velocidad. Por otra parte, el nivel de la competencia sacó lo mejor de ella. Se estableció dentro de la elite mundial y también a nivel nacional.
Muhammad dijo que cree que el registro no durará mucho. Incluso podría caer nuevamente en los Campeonatos del Mundo este otoño en Doha, Qatar.
La campeona mundial defensora Kori Carter ni siquiera compitió en los nacionales en el evento ya que tenía el pase automático a los mundiales. «Ese 52 se va a romper», comentó Muhammad. «Si no por mí por las otras atletas que vayan a competir en las prueba».
La propia McLaughlin terminó en 52.88, mientras que Spencer hizo un tiempo de 53.11 segundos. «Fue una carrera realmente rápida y pude sentir el ritmo acelerado», comentó McLaughlin. «Estoy feliz de ser parte de una carrera de récord mundial. Es increíble».
La actuación de Muhammad robó todo el protagonismo de la última jornada y también de todos los campeonatos. Más tarde en la sesión de la noche, Dezerea Bryant ganó los 200 metros en 22.47 segundos.
«Me desperté esta mañana y dije: ‘No me van a ganar'», comentó Bryant. «Esa fue mi actitud y la que me permitió alcanzar la victoria».
Noah Lyles, de 22 años, cerró la competencia con estilo haciendo un pequeño baile ingenioso después de ganar la prueba de los 200 metros masculinos con un tiempo de 19.78 segundos.
Se mantuvo alejado de Christian Coleman y, después de cruzar la línea de meta, estrechó la mano de su rival antes de interrumpir algunos movimientos de baile.
«¿Alegría? Toneladas de alegría. Este es el equipo más difícil de formar», declaró Lyles. «El dicho es que, una vez que formes parte del equipo de Estados Unidos, será mejor que salgas con una medalla».