Redacción – Una camarera de la provincia argentina de San Juan, que estos días acoge la Vuelta internacional a San Juan, ha denunciado por abuso sexual a Iljo Keisse, ciclista belga del equipo Quick Step que se encuentra en el país para participar en la carrera, informaron este martes medios locales.
Según relata la joven al diario local Telesol, los hechos se produjeron el pasado viernes, cuando varios miembros del equipo ciclista se encontraban en el bar en el que trabaja la víctima, quien les pidió una foto y en ese momento Keisse restregó sus genitales contra la camarera.
«No sabía que estaban en la Vuelta a San Juan y me explicaron qué estaban haciendo, que venían a competir. Les pedí una foto y ahí sentí que me apoyaron. Pensé que fue un accidente, pero después me di cuenta que no había sido así», declaró.
La joven, que según la prensa local ya presentó una denuncia por lo sucedido, aseguró sentirse «muy enojada» con la actitud del ciclista de 36 años cuando vio la fotografía y se percató de lo que había sucedido.
«Estoy muy enojada. Me faltaron al respeto. Estaba trabajando, les pedí una foto y me faltaron al respeto. Ya hablé con mis abogados para ver qué hacemos. Mi compañero vio la situación y él está de testigo», afirmó.
En la fotografía se ve como Keisse se sitúa detrás de la camarera y se coloca una mano en la nuca.
El ciclista belga y sus compañeros del Quick Step se encontraban en la ciudad de San Juan para disputar la vuelta ciclista internacional que se inició el pasado domingo y que se prolongará hasta el 3 de febrero.
El equipo belga Deceuninck-Quick Step es uno de los seis «equipos mundiales» que participarán en la edición número 37 de la carrera argentina, entre los que destacan el conjunto español Movistar o el también belga Lotto-Soudal.
Iljo Keisse es un ciclista de ruta de 36 años que pertenece al equipo belga desde 2010 y su mejor resultado en la modalidad fue una victoria en una etapa del Giro de Italia en 2015.
Además compitió en la modalidad de ciclismo en pista, de la que fue campeón de Europa en tres ocasiones ente 2005 y 2011.
Por su parte, el ciclista belga reconoció su “error por un estúpido gesto. Prometo que no sucederá más veces, pero me he sentido tratado como un criminal. Entiendo que no estén siendo días fáciles para la chica, pero yo también tengo familia e hijos. Ahora están las cosas bajo control y quiero centrarme en la carrera. Tengo un cierto peso dentro del equipo, intento ser ejemplar y he cometido un error”, comentó.
El caso legalmente está cerrado”, dijo Keisse, que está “considerando la posibilidad de ir a la cafetería a pedir perdón a la chica lo antes posible”.