El mediocampista del Inter de Milán, Christian Eriksen, regresó este miércoles por la mañana al centro deportivo del club milanés, donde saludó a sus compañeros, a los directivos además de conocer al nuevo entrenador Simone Inzaghi y, de acuerdo con doctores daneses, seguirá con su proceso de rehabilitación tras el paro cardíaco que sufrió en junio durante el partido de la Eurocopa que disputó con Dinamarca ante Finlandia.
Eriksen acudió al centro deportivo del Inter en Appiano Gentile y se encuentra «en óptimas condiciones psicológicas y físicas», según informó el Inter en un comunicado oficial.
«Eriksen seguirá un programa de recuperación propuesto por los médicos daneses en Copenhague, quienes coordinarán la evolución clínica y mantendrán siempre al tanto el cuerpo médico del Inter», subrayó el club milanés.
El capitán de la selección danesa, de 29 años, sufrió un desvanecimiento el pasado 12 de junio cuando iba a controlar un balón en el primer partido de Dinamarca en la fase de grupos de la Eurocopa.
La rápida asistencia médica en el propio césped permitió, tras un cuarto de hora en el que sufrió un paro cardíaco, estabilizarlo y posteriormente fue trasladado al Hospital del Reino de Copenhague, donde se le colocó un desfibrilador automático implantable (DAI).
Las reglas de la Federación de Fútbol Italiana (FIGC) prohíben a los futbolistas que tengan un desfibrilador automático implantable recibir la idoneidad deportiva para competir en la Serie A, aunque en otras ligas internacionales no existe esta prohibición.
El Inter ha fichado al turco Hakan Calhanoglu, quien se encontraba libre tras expirar su contrato con el Milan, para cubrir la misma posición de Eriksen.