Los primeros 45 minutos no tuvieron el ritmo esperado para una final y el juego se tornó demasiado trabado en Santiago del Estero. Talleres estuvo mejor plantado durante la primera media hora, pero luego Boca lo equiparó bastante y no sufrió demasiado en defensa.
Los cordobeses ganaron la mayoría de las segundas pelotas, le disputaron el mediocampo al Xeneize y encontraron en Diego Valoyes a su jugador clave. El colombiano generó con un tiro desde afuera, mientras que minutos antes Rafael Pérez había generado dentro del área pero se chocó con la tapada de Carlos Izquierdoz. Agustín Rossi, dubitativo en alguna que otra, también encendió las alarmas.
Los de la Ribera no generaron nada de juego y apenas pudo acomodarse cuando Edwin Cardona tuvo la pelota en sus pies. El enganche tiró desde media distancia, pero su remate salió lejos y desviado. Los mediocampistas encargados de generar la tocaron demasiado poco y el equipo mostró una pálida imagen durante el primer acto en el Madre de Ciudades.
El complemento comenzó de la misma manera y nada cambió: Boca, sin demasiadas ideas; Talleres apostando a alguna contra y haciéndose fuerte en la zona central de la cancha. Para los neutrales, demasiado poco como por tratarse de un choque decisivo.
A los 20 minutos se produce un quiebre en la final y fue la expulsión de Juan Ramírez, quien se fue afuera por una innecesaria infracción contra Nahuel Tenaglia sobre el lateral izquierdo. Golpazo para el cuadro boquense, que tuvo que reacomodarse y armarse de nuevo. Tiempo después, el “Rayo” Fértoli se lo perdió debajo del arco.
Sebastián Battaglia charló con sus ayudantes y tomó la decisión: afuera Edwin Cardona y Agustín Almendra, adentro Diego González y Cristian Medina. La fatiga de Luis Vázquez también lo obligó a mutar, por eso Agustín Sandez se convirtió en el tercer reemplazante.
El último tramo tuvo apenas una corrida de Sebastián Villa, quien se transformó en la única referencia de área de Boca, por la izquierda, pero nada más. Talleres intentó aprovechar la superioridad numérica, pero chocó con la última línea de su rival y no pudo gravitar.
Los penales se hicieron otra vez protagonistas en la vida de Boca y Talleres en la Copa Argentina 2021 y el trofeo se definió desde los 12 pasos. Dramatismo total en Santiago, donde más de 30 mil almas vibraron, a pesar de 96 minutos aburridos. En la tanda, Agustín Rossi se vistió de héroe otra vez y los pateadores no fallaron ningún penal: el Xeneize logró su título número 71 y ahora enfrentará a River en la Supercopa Argentina.