Barcelona empata con Girona, pero sigue siendo superlíder de la Liga de España

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Cuando tenía la oportunidad de situarse con quince puntos por delante en la tabla y diez partidos por jugarse, el Barcelona no pasó del empate en casa ante el Girona (0-0), un rival que fue fiel a su fútbol y mostró sus credenciales en el Camp Nou.

Pese al empate, los de Xavi Hernández están un poco más cerca de su objetivo y un punto más lejos del Real Madrid con un partido menos por jugarse, aunque este lunes ofrecieron un fútbol plano durante muchos minutos y dieron la sensación de que pese a ir líderes, se les puede hacer larga esta recta final de LaLiga.

Los azulgrana tuvieron cuatro ocasiones de gol, dos en cada mitad, las dos últimas en el descuento con Gavi y Lewandowski como protagonistas, pero el Girona dispuso de la más clara del partido, un uno contra uno de Taty Castellanos ante Ter Stegen, que el argentino desaprovechó en el minuto 59.

El partido nació a ritmo de vértigo. Dos equipos acostumbrados al toque, vieron cómo sus centrocampistas apenas intervenían y las acciones de peligro se sucedían en las dos áreas, aunque los remates a puerta no se prodigaban.

Jugó el Barça con Ansu y Eric García de salida y repitió once el Girona. El diez del Barça se mostró muy participativo partiendo desde la izquierda y buscando los apoyos con Lewandowski y con Balde, precisamente la explosividad del carrilero azulgrana fue de lo mejor en el primer tiempo de los de Xavi Hernández.

El Girona, que había prometido en la víspera que no iba a dejar de ser sí mismo, intentó tener el balón, pero ante los azulgranas, la tarea no fue nada fácil y fue muchos minutos a remolque.

Las dos primeras llegadas fueron para los de Míchel, con Taty Castellanos y Tsygankov como protagonistas; y las tres siguientes para el Barcelona. En la primera Lewandowski no acertó por poco; en la segunda Ansu remató fuera y en la tercera Santi Bueno estuvo a punto de sorprender a su propio portero, pero Gazzaniga estuvo muy vivo y salvó el 1-0.

Todo ello en apenas nueve minutos. La ida y vuelta del partido se tomó una pausa entre el minuto 15 y el 30. En la recta final del primer tiempo, el Barcelona pudo sentenciar. Raphinha, después de un gran pase de Ansu, no pudo superar al meta argentino del Girona y un minuto después, en el 37, Araujo remató a la salida de un córner y Gazzaniga sacó el balón bajo palos, en una acción que mereció la intervención del VAR para determinar si el esférico había entrado.

De la caseta de vestuarios no aparecieron ni Borja García ni Sergi Roberto. Míchel le dio la alternativa a Aleix García y Xavi a Kessié, pero la inercia del partido no cambió, con dominio local y dos aproximaciones en los primeros minutos.

Hasta que apareció Taty Castellanos en una jugada al espacio. El argentino lo tuvo muy fácil, solo ante Ter Stegen, engañó al meta alemán con su cuerpo, pero el remate salió fuera cuando lo más fácil era anotar en la oportunidad más clara del partido (min. 56).

Esa fue la última intervención en el partido de Castellanos, sustituido por Stuani. Entró también Yan Couto por Toni Villa (min. 60) y Ansu dejó su lugar a Ferran Torres (min. 71), pero sobre el verde pasaban ya pocas cosas.

Por eso Míchel puso a otro jugón sobre el tapiz (Riquelme) y Xavi respondió poniendo en juego a Jordi Alba por Raphinha a un cuarto de hora para el final, en el que el Barcelona encerró prácticamente a un rival que estaba cada vez más hundido.

Sin embargo, las dos mejores oportunidades para los azulgrana llegaron en el descuento. Gavi, de cabeza, obligó a Gazzaniga a lucirse en el 94 y Lewandowski, de tacón, no encontró su objetivo en el 95.

Con este punto, el Barcelona es un poco más líder y el Girona por fin dejó su meta a cero, algo que perseguía y no conseguía. Los de Míchel Sánchez están ocho puntos por encima de la zona peligrosa de la tabla.