Redacción – Álvaro Morata apretó el botón de reiniciar. El delantero español fue presentado como jugador del Atlético de Madrid en una breve ceremonia el auditorio del Wanda Metropolitano este martes. No hubo público que lo viera saltar a la cancha para posar con la camiseta rojiblanca y su nuevo dorsal, el 22, libre en el Atlético desde que lo dejó Nico Gaitán.
El Atlético evitó así que a modo de bienvenida, el sector ‘ultra’ de la afición volviera a manifestar su rechazo al fichaje de un “vikingo”; un hombre con pasado en el Real Madrid. Pasado que tanto el club como el jugador hicieron un esfuerzo enorme por obviar al no poder borrarlo de un plumazo.
Su pasado merengue no ameritó una sola mención. Tampoco se vio ni de lejos el escudo merengue en la proyección de “bienvenida”. Un video atípico, pues en lugar de una compilación de los 73 goles que ha marcado en toda su carrera, apareció una galería de fotos del álbum familiar: de la credencial de socio rojiblanco del “pequeño Álvaro, o del niño enfundado en la camiseta del Atlético de Madrid que vistió hasta los 15 años, o el preadolescente posando con Fernando Torres; él sí, orgullo de la cantera.
“La verdad que la infancia es la auténtica felicidad. Por eso significa mucho para mí estar hoy aquí”, dijo el delantero al respecto.
Tras la breve proyección y alguna referencia del presidente Enrique Cerezo al abuelo del jugador, colchonero de toda la vida, Morata procedió a señalar que el Atlético de Madrid no tuvo que hacer gran esfuerzo por convencerlo de elegir al club rojiblanco por encima de Barcelona y Bayern Munich, que se habían interesado en él.
Los movimientos de Morata, Higuaín, Piątek y Sanabria podrían significar más minutos para el mexicano en su primera temporada con el Betis en La Liga.
A Morata ya lo espera un derbi especial
El exjugador merengue llega a los Colchoneros justo a tiempo para enfrentar el Derbi en casa, donde ya es cuestionado por su pasado vestido de blanco.
El nuevo delantero del Atlético Madrid se someterá a los exámenes médicos de rigor este domingo, última aduana para concretar su fichaje.
«Para ser sincero la situación es muy fácil. Después de meses complicados y un montón de cosas, cuando (su agente Juanma López) ‘Superlópez’ me dijo de esta posibilidad se paró todo. Ya es historia. Todo esto es muy bonito. No puedo esperar para ver a mis compañeros”, afirmó el jugador en rueda de prensa.
Y es que el trabajo pesado lo había hecho Diego Simeone hace casi dos años, cuando en pleno derbi madrileño, en broma le habría dicho “vente conmigo” mientras calentaba. Preguntado por el famoso intercambio, el jugador no lo negó.
“Creo que es más bonito si me lo quedo para nosotros. Ahora estoy sentado aquí y si le echas intuición te puedes imaginar”, señaló el delantero, que poco antes había dicho que, de todos modos, no tenían que convencerlo de nada.
Álvaro Morata ya luce el 22 del AtléticoEl delantero español fue presentado esta mañana como jugador del Atlético de Madrid, en el auditorio del estadio Wanda Metropolitano, donde estuvo acompañado de sus dos bebés, su esposa y sus padres.
“Creo que no hay que convencer. Yo sabía que por circunstancias de la vida dando muchos rodeos mi destino final era estar aquí. No puedo esperar más para entrenar con mis compañeros y ver al Cholo, que ha empujado para que yo esté aquí”, dijo con seriedad.
“Creo que lo más importante es que estoy aquí, ayer firmé pero me siento parte de este club otra vez desde hace un par de semanas. Es lo más importante. No me siento nuevo; los compañeros se han preocupado de escribirme desde hace dos semanas cuando todavía no estaba cerrado”, agregó.
Fue una larga negociación entre el Atlético de Madrid y el Chelsea hasta que el club londinense accedió a una cesión por año y medio, hasta verano de 2020, aunque con opción a recuperarlo el próximo verano, y una opción de compra superior a los 50 millones de euros. Después, el Atlético tuvo que hacerle hueco en el plantel y en la nómina.
La sobria bienvenida al delantero contrastaba la escena a la vivida tres años antes, en el verano de 2016, a pocos kilómetros de distancia, en el Santiago Bernabéu, cuando a su “regreso” al Real Madrid tras pasar por la Juventus, el entonces jugador de 23 años derramó lágrimas de felicidad.
Aquella vez, después de que el presidente del Real Madrid le diera la bienvenida al “hijo pródigo” convertido en galáctico, Morata dijo que se tratada de “un día de máxima felicidad porque estoy de vuelta a casa. Para mí han sido dos años largos en la Juventus a la espera de volver al Real Madrid. Pero uno necesita madurar a veces y aquí estoy, para dejarme la vida”.
Tres años después, de manifestaciones emocionales, las justas. El sentimiento rojiblanco, dijo el jugador, prefiere llevarlo por dentro.
“Creo que hoy no tengo que explicar aquí mis sentimientos. Si estoy aquí es porque quiero estar aquí. He tenido la posibilidad, no es la primera vez, yo había dado mi palabra de que cuando se pudiera iba a venir. Tengo que hablar en el campo, que es lo que toca”, dijo Morata, luego de que el grupo ultra ‘Frente Atlético’ rechazara a gritos su fichaje por haber militado en el Real Madrid.
Y quiso el destino que el delantero debute como Atlético en casa en el derbi contra el Real Madrid, equipo con el que en dos etapas distintas, entre 2010 y 2014, y en la campaña 2016-17. No ha querido decir qué hará si le marca un gol al equipo que lo vio debutar como profesional.
“Bendito problema. Ojalá todos los problemas sean pensar qué voy a hacer al marcar. Si marco quiere decir que las cosas van bien (para el Atlético). Si se da la situación las cosas saldrán solas y no tendré mucho en que pensar”, señaló.