Redacción – Zak Brown, Director Ejecutivo de McLaren Racing, ha llegado a un acuerdo con uno de los equipos de la Indy Car, Carlin Motorsport, para ir de su mano en su aventura en las 500 Millas de Indianápolis. El McLaren que pilotará Fernando Alonso se construirá en Woking, pero han llegado a una alianza estratégica con uno de los equipos de la categoría que tiene el motor Chevrolet como denominador común.
Ambos ya son viejos conocidos como socios en Europa –Lando Norris disputó con ellos la F2– y se prestarán apoyo técnico y operacional, además de compartir datos y personal.
Como en 2017 McLaren correrá la prueba reina de las Indycar Series con Alonso, pero a diferencia de entonces que lo hicieron con un monoplaza de Andretti Autosport y propulsado por Honda esta vez se fabrican su propio coche y montarán un motor Chevrolet.
Según avanza el periódico estadounidense Indianapolis Star, Fernando Alonso ya conoce a los miembros clave de su equipo, en principio con un solo piloto y dos coches que serán también naranja-papaya. Anton Julian será el mecánico-jefe y Andy Brown, con cuatro victorias en las 500 Millas, como ingeniero jefe de carrera. Estará al frente de un equipo de seis personas, todas de McLaren, que fabricarán el coche y se formarán para el futuro programa completo en Indycar. Otras dos piezas clave serán el ingeniero Charlie Ping y el dos veces subcampeón de Indy 500 Scott Goodyear como estratega/observador de carrera.
Hay que recordar que McLaren ha creado una ramificación de su equipo de F1, fichando a Bob Fernley como presidente del proyecto Indy 500 y el director deportivo Gil de Ferran, ganador de las 500 Millas en 2003, pasará la mayor parte del tiempo centrado en esta nueva aventura, tras la llegada de Andreas Seidl a la dirección ejecutiva de McLaren F1.