Nada más una victoria en las últimas cuatro jornadas ha conseguido el París Saint Germain, que ya sentía suyo el sufrido triunfo contra el Reims, con un gol de Neymar y casi ya superada la prueba de jugar más de media hora en inferioridad numérica por la expulsión de Verratti, cuando Folarin Balogun superó a Sergio Ramos, sorteó a Donnarumma y marcó el 1-1 en el Parque de los Príncipes al borde ya del final.
El PSG desaprovechó la ocasión con todos los matices de su primer tiempo, cuando tan solo conectó un tiro a portería, cuando resistió las oportunidades de su oponente, y de la segunda parte, cuando marcó el gol, cuando sostuvo la mínima diferencia en el marcador y en el terreno y cuando jugó al borde del empate, que lo dejó frustrado a última hora, entre la secuencia de igualadas a las que había asistido antes del segundo de la clasificación, el Lens, pero también del tercero, el Marsella, y del cuarto, el Monaco, entre sí.
El resultado es la permanencia de los tres puntos de distancia. No es un alivio para el actual campeón, el indiscutible favorito y el incontestable líder hasta ahora en toda la temporada, por más que soportó sus peores momentos del encuentro, mucho de ellos concentrados en la primera parte, cuando sufrió en el duelo de alta intensidad al que le dirigió el Reims.
No aprovechó ese tramo el conjunto visitante, que, de repente, en cuanto surgió el segundo tiempo, encajó el 1-0 que aparentaba la derrota: el gol de Neymar en el minuto 51.
El reencuentro oportuno del atacante brasileño con la mejor destreza de todas después de cuatro jornadas para poner a su equipo con una ventaja que luego alcanzó a nivelar su rival.
Desde la hora del duelo, jugaba ya en inferioridad numérica el París Saint Germain, por la expulsión con tarjeta roja de Marco Verratti por una entrada sobre Ito. Al principio, el árbitro Ruddy Buquet la sancionó con una amonestación amarilla. Después, tras la revisión del VAR, corrigió y la transformó en roja. Entre tanto, un penalti señalado por el colegiado para el Reims también fue anulado a través del vídeo.
Sin el centrocampista internacional italiano, expulsado finalmente en el 59 y que no veía una roja desde hace casi cinco años, desde el 6 de marzo de 2018 frente al Real Madrid en la Liga de Campeones, el PSG jugaba al filo de la caída, en una secuencia de ocasiones finales para un equipo y otro, sin tino en uno y otro, hasta que Balogun estableció el 1-1.