Bélgica sonrió endemoniadamente ante una Dinamarca que jugó con el corazón. Los Diablos Rojos hicieron la diablura y se impusieron 2-1 con una actuación sublime de Kevin de Bruyne, quien influyó en los dos goles. Pese al esfuerzo de los daneses, el futbol no les alcanzó y les queda una jornada para buscar la clasificación a la siguiente fase de la Eurocopa.
El inicio del partido fue turbulento para los belgas. Un error de Jason Denayer condenó a los suyos de momento, y es que la mala salida del zaguero desembocó en un gol de Yussuf Poulsen con homenaje a Christian Eriksen. El tanto fue el segundo más rápido en la historia de la Eurocopa.
El juego se abrió y Dinamarca tuvo oportunidad de aprovechar los minutos de incertidumbre de los belgas, pero no supieron aprovechar el estado anímico. Cosa curiosa, los belgas nunca habían sido superados con tanta facilidad. Los tomaron por sorpresa, lo único que no sorprendió fue el homenaje a Eriksen al minuto 10. El estadio se llenó de aplausos en su honor.
El primer tiempo pasó con superioridad de los nórdicos, pero poca claridad. Fue para el complemento cuando Bélgica ajustó y Roberto Martínez ingresó a Kevin De Bruyne. El mediocampista no ha estado al cien por ciento después de la final de la UEFA Champions League, pero poco a poco regresa a la acción.
De Bruyne le cambió la cara al juego. Una jugada que inició Romelu Lukaku fue casi coronada por el mediocampista, puesto que con una finta en el área se quitó dos barridas y dejó a otro hombre más en el camino. La cereza fue el pase al centro donde Thorgan Hazard empujó el balón para empatar.
Minutos después, el mismo Lukaku no dio un balón por perdido y tras pelear con fuerza y quitarse dos marcadores, comenzó una jugada donde Eden Hazard dejó para De Bruyne que entró solo al área y de pierna izquierda selló la remontada.
Si bien al final del juego Bélgica reculó y cedió el balón, el gran corazón de los daneses no fue suficiente para el buen futbol que Bélgica recordó en el complemento. Incluso, Martin Braithwaite puso un balón en el travesaño y el empate se ahogó en Copenhague.Pese a todo, los Diablos Rojos están casi del otro lado en el torneo continental y solo un milagro les quitaría la primera posición. Bélgica se medirá ante Finlandia, mientras que Dinamarca ante Rusia en la última fecha del grupo B.