Sabe Zidane que, ante el Sevilla, se juega mucho más que tres puntos. Entre otras cosas, se juega su cabeza y, sobre ello, sobre su futuro, fueron encauzadas gran parte de las preguntas en la rueda de prensa previa al duelo ante los hispalenses.
Sin embargo, el entrenador francés, lejos de tirar balones fuera, aseguró que quizás este sea “el momento más complicado de su etapa como entrenador en el Real Madrid”. Pese a todo, el galo confía en sus jugadores para “sacar esto adelante” y eso, afirmó, “es lo más importante”.
No quiso tampoco dar más voz a las críticas de los últimos días a las que consideró “normales” debido a los resultados de los últimos días. “Son importantes pero no pienso en ellas porque es lo normal cuando entrenas al Real Madrid”.
Como también es importante que se sienta respaldado por el club, algo que dejó claro en cuanto se le preguntó directamente. “Si, siento el respaldo del club y el cariño de los jugadores. Está claro que es una situación difícil pero tenemos ganas de competir, ganar y demostrar que somos un buen equipo”.
No dejó Zidane lugar a la duda e incluso se encargó de repetir varias veces que “confía mucho” en sus jugadores y que está convencido de “sacar esto adelante”. Pero, eso sí, sin lanzar las camapanas al vuelo y siendo cautelosos en todos los sentidos.
Primero Sevilla, después la Champions
Y es que el partido ante el Sevilla es lo único que demostró tener Zidane en la cabeza y no el duelo capital de Champions del próximo miércoles. “El Sevilla es un gran equipo, que siempre compite, y solo estamos centrados en eso. No podemos centrarnos en lo que viene más allá porque, pese a que es importante, no es lo más inmediato”.
En cuanto a nombres propios, el de Sergio Ramos y su presencia o no en el duelo ante el Sevilla fue uno de los más comentados. Zidane no desveló si contará o no con el jugador y aseguró que “no va a arriesgar con un jugador con molestias”. El galo dejó claro que no quiere contar “con un jugador que no esté al 100% y que pueda hacerse más daño si juega”.
