Redacción – El delantero de Motagua, Rubilio Castillo, disfrutó el pase a la final a su familia y en principal a su hija.
“Gracias Dios logramos el triunfo nuevamente y muy contento y feliz de poder volver a disfrutar otra final”, dijo.
Añadió “este partido se lo prometí a mi hija, cada sacrificio, cada pelota corrida, para mi familia es lo más importante y agradecer a Dios por todo”.
Sobre el Real España declaró que “ahora a pensar en Olimpia, pensar en el clásico que va a ser muy bueno, se juega el orgullo y muchas cosas más”.