Real Madrid vence al Villarreal y se sitúa líder provisional a la espera del Girona

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Sin despeinarse y hasta gustándose por momentos, el Real Madrid despachó al Villarreal en el Bernabéu en una noche que hubiese sido plácida de no ser por el parte de bajas. Baena, Gerard, Mendy y Alaba se fueron lesionados antes del descanso y la peor parte se la llevó el austríaco , que tiene roto el ligamento cruzado de la rodilla izquierda y dice adiós a la temporada. Los blancos se sitúan líderes a la espera de lo que haga hoy el Girona y abren brecha con el Barça, a siete puntos de distancia.

Un Madrid con Lunin en la portería arrancó a todo tren y sin dar respiro al cuadro de Marcelino. El ucraniano fue la opción elegida por Ancelotti pero no hubo noticias suyas porque el Villarreal apenas se asomó por sus dominios en el primer tiempo.

Flojeó de inicio el Submarino, que no despejó las dudas que le atormentan este curso. Marcelino va a contrarreloj en busca de resultados y en el Bernabéu optó por un planteamiento defensivo para minimizar daños. Sin embargo, las imprecisiones en la salida de balón y la buena presión del Madrid desencadenaron las primeras ocasiones tempranas.

La fragilidad amarilla la detectó el equipo de Ancelotti, cuyo ataque se inclinó por la orilla donde se juntaban Rodrygo y Bellingham, con Lucas percutiendo por la derecha con los cambios de juego de Kroos. El lateral de Curtis lesionó con un pisotón a Baena, que se fue llorando e increpado por el público. Fue una noche aciaga por las lesiones, pues Alaba sufrió un percance de gravedad en la rodilla izquierda y Gerard también se fue tocado en el tobillo.

Olió sangre el Madrid contra el diezmado Villarreal y volvió a la carga tras unos minutos en los que los visitantes pudieron salir de su campo.

Rondaba el gol el cuadro blanco y Modric encontró a Bellingham en el segundo palo con un centro sutil para que el mediapunta cabeceara al fondo de la red con posible falta previa sobre Capoue. Ya son 13 goles los que lleva en Liga.

El Villarreal recibió el 1-0 como un mazazo mientras seguían renqueantes Gerard y Baena. El Madrid no aflojó cuando se acercaba el descanso y en el minuto 38 Rodrygo hizo el 2-0 con incertidumbre porque el VAR tuvo que validar su posición.

No duró mucho la alegría en el cuadro blanco porque Alaba se rompió la rodilla al encimar a un rival. Su cara de terror y los gestos de desaprobación de sus compañeros ya hacían pensar que se iban a confirmar los peores presagios.

Tras el descanso el Villarreal salió con más intensidad y paciencia con balón y encontró premio a su mejoría con un gol de Morales que trajo algo de incertidumbre (55’).

Impasible, el Madrid subió su nivel de nuevo y solo tardó nueve minutos en hacer el 3-1 gracias a un jugadón individual de Brahim, que les hizo el lío a los dos centrales con dos maniobras fantásticas de definir. El malagueño ha llegado para quedarse y fue uno de los más destacados.

No hubo más reacción del Villarreal, que cinco minutos después cometió un grave error en la salida de balón que castigó Modric con el 4-1. El croata llevaba 10 meses sin marcar y se desquitó con un zurdazo imposible para Jorgensen.

El Bernabéu y el Madrid se lo pasaban pipa con lo que por momentos era un baño de los blancos ante un Villarreal inoperante que bajó los brazos.

Zozobraba el equipo de Marcelino ante cada arreón de los de Ancelotti, siempre con Rodrygo como principal argumento ofensivo. El brasileño está de dulce y fue incontenible durante los 90 minutos.

Al final, la placidez el partido permitió a Carletto dar minutos a Tchouaméni, que volvió de lesión casi dos meses después, y también a Joselu, adelantado en los planes de Ancelotti por un Brahim que se ha ganado la titularidad a base de goles y desequilibrio.