El Real Madrid finalizó la temporada en blanco tras despedirse del título de Liga en la última jornada con una victoria estéril contra el Villarreal.
El Atlético de Madrid hizo los deberes contra el Valladolid y certificó que el equipo de Zidane no tendrá nada que llevarse a la boca este curso tras perder las cuatro competiciones que disputó.
En enero cayó en apenas una semana en las semifinales de la Supercopa de España contra el Athletic (1-2) y menos de una semana después dijo adiós a la Copa del Rey eliminado por un Segunda B, el Alcoyano (2-1).
El conjunto blanco se reenganchó a la pelea por la Liga entre febrero y marzo mientras iba avanzando en la Champions tras superar la fase de grupos con mucho sufrimiento. En los octavos de final eliminó a la Atalanta, en cuartos al Liverpool pero quedó apeado a las puertas de la gran final contra el Chelsea en las semifinales.
Con la Liga como última bala en la recámara, el Madrid llegó a depender de sí mismo en la jornada 35. Si ganaba se ponía líder para encarar las últimas tres jornadas pero empató con el Sevilla en el Alfredo Di Stéfano en un partido en que los blancos protestaron mucho por la actuación del colegiado Martínez Munuera.
El Real Madrid no finalizaba una temporada sin ganar nada desde la 2009/10 a las órdenes de Manuel Pellegrini en el primer curso de la segunda etapa de Florentino Pérez al frente del club blanco.
