Ivan Rakitic cierra su etapa como futbolista del Barcelona y regresa al Sevilla. Los representantes del mediocampista croata, de 32 años y que fichó por el Barça desde el conjunto andaluz en el verano de 2014, concretaron con el club azulgrana, convino una fuente del Barça a ESPN Deportes, los términos de su desvinculación definitiva resolviendo la temporada que le quedaba de contrato en el Camp Nou por medio de una compensación simbólica.
Cuarto futbolista extranjero con más partidos en la historia del Barcelona en el que ha jugado durante seis temporadas, Rakitic deja el Camp Nou habiendo disputado 310 partidos y ganado 13 títulos, siendo pieza fundamental del equipo azulgrana hasta esta última campaña, cuando por primera vez no alcanzó los 50 encuentros.
El jugador, que se sometió durante la mañana de este lunes a la revisión médica en una clínica de Barcelona, ya no asistiría al primer entrenamiento azulgrana a las órdenes de Ronald Koeman, convirtiéndose de esta manera en el primer futbolista con el que no cuenta el entrenador holandés que abandona el Barça.
Fuentes cercanas al Sevilla aseguraron a ESPN Deportes que el club andaluz le firmará un contrato de dos temporadas, con opción a una tercera y convirtiéndole en una de las referencias en los planes de Julen Lopetegui, ocupando por su trascendencia el puesto dejado por Ever Banega, quien abandonó el club para incorporarse al Al-Shabab saudí con el que acordó su fichaje durante el pasado mercado invernal.
Las negociaciones entre los dos clubes se aceleraron la última semana, una vez conocidos los planes de Koeman, con la intervención directa de Monchi, el director deportivo del Sevilla que con el acuerdo tácito de Rakitic trató los flecos con un Barcelona que exigía el pago de un traspaso al que el club andaluz se resistía a aceptar, llegándose finalmente a una entente intermedia entre los intereses de las dos entidades.
Rakitic se despide del Barcelona habiendo disputado un total de 310 partidos oficiales, en los que marcó 36 goles y conquistó 13 títulos, siendo vital en los planes tanto de Luis Enrique como de Ernesto Valverde durante sus dos primeras campañas en el banquillo azulgrana.
La trascendencia del croata en la historia del Barça se explica en que se marcha siendo el cuarto extranjero con más partidos en el club, solo por detrás de Messi (731), Dani Alves (391) y Javier Mascherano (334) y convertido en uno de los mejores fichajes de la edad moderna, puesto que su coste de 21 millones de euros (18 fijos y 3 en variables) ya fue totalmente amortizado en todos los sentidos.