Redacción – Un espectacular gol de tiro libre del argentino Ángel de María dio la victoria al Paris Saint Germain (PSG), con tres españoles en su once titular, en la Supercopa Francesa disputada en China, ras batir al Rennes (2-1) y tomarse la revancha de la derrota sufrida ante el mismo rival en la Copa de Francia.
El estadio Shenzhen Universiade Sports Centre, en la calurosa ciudad del sur de China, presenció cómo los parisinos de Thomas Tuchel se impusieron al conjunto entrenado por el francés Julien Stéphan, pese a ir perdiendo 0-1 al descanso.
El PSG se vio superado por la férrea defensa del Rennes en la primera parte, y un error de marcaje del central alemán Kehrer en el minuto 13 permitió a Hunou rematar, al límite del fuera de juego, un preciso centro de Bourigeaud.
De la mano de Ander Herrera, Bernat y, sobre todo, Pablo Sarabia, el PSG reaccionó y comenzó a poner al Rennes contra las cuerdas, sin éxito, pese a dos disparos lejanos, de Mbappé y del uruguayo Edinson Cavani, que no fueron suficientes para perforar la red defendida por Koubek.
Ya en la segunda parte, los parisinos, primero en defensa de cinco hasta el cambio del brasileño Marquinhos por el argentino Paredes, se mostraron más finos y Mbappé logró rematar a gol un magnífico pase de Sarabia en el minuto 57.
Pero fue Di María quien, como el año pasado contra el Mónaco y en la misma ciudad china, dio la Supercopa al conjunto parisino: salió al campo en el minuto 61, y diez minutos después marcó en un espectacular disparo de falta desde la frontal del área.
Con todo, el PSG no necesitó a Neymar, sancionado, para demostrar su superioridad ante el Rennes y zanjar la disputa.
El partido de la Supercopa francesa celebrado hoy y que desde 1995 enfrenta al campeón de la Ligue 1 (el PSG en esta ocasión) con el vencedor de la Copa de Francia (el Rennes) marca el inicio de los torneos futbolísticas en ese país.
El año pasado la final de la Supercopa se celebró también en Shenzhen y en ella el PSG se impuso al Mónaco, y logró su sexto título consecutivo.
Se trata del primer trofeo que Sarabia y Herrera conquistan con el PSG, al que llegaron este mismo verano.