El Manchester United logró una cómoda victoria ante el Everton (2-0) que protege su plaza de Liga de Campeones, pero sufrió la lesión de Marcus Rashford, que difícilmente podrá estar en Sevilla el jueves para el partido de la Liga Europa.
Todo parecía a favor del Manchester United; una cómoda victoria frente al Everton, el regreso del danés Christian Eriksen, lesionado desde enero, y la sensación de haber recobrado su nivel de juego justo antes del regreso de la competición europea, hasta que tras una internada Rashford se echó la mano al adductor y pidió el cambio.
El delantero tuvo claro que no podía seguir y un escalofrío recorrió Old Trafford, porque Rashford, autor de once goles tras volver del Mundial, es la gran estrella del United desde la salida de Ronaldo y el jugador más en forma de la Premier.
Hasta entonces todo le sonreía al equipo del holandés Erik ten Hag, que no encontró excesiva resistencia en su rival.
Sin filtro alguno del Everton en el centro del campo, el United disfrutó de una autopista hacia el área rival, porque le bastó con buscar de forma constante la espalda de la desajustada defensa de los ‘Toffes’ para crear peligro. Veintidós disparos en el periodo inicial, más que nunca desde que se contabilizan en Premier, dan cuenta del asedio.
Solo en la primera media hora, entre Rashford y Antony se plantaron en media docena de ocasiones ante Jordan Pickford y únicamente el acierto del guardameta internacional inglés y el poste, que repelió un disparo del brasileño -cuyo rechace fue desperdiciado a puerta vacía por Aaron Wan-Bissaka (m.11)-, evitaron que el encuentro estuviese resuelto antes del descanso.
Tampoco aprovechó el Everton su única llegada. Ellis Simms, con espacio y tiempo dentro del área, cruzó en exceso el balón (m.19) y ahí acabó todo el peligro de los de Sean Dyche, a los que ni siquiera les dio para proteger su meta.
El chaparrón, pese al paraguas de Pickford, acabó por calar gracias al estado de gracia del escocés Scott McTominay -el verdugo de España en el estreno de De La Fuente- que tradujo en gol una perfecta asistencia de Jadon Sancho (m.36).
Confiado en su superioridad, y quizá pensando en el partido del Sánchez Pizjuán, bajó notablemente la intensidad el equipo de Ten Hag en la segunda mitad, lo que no evitó trabajo a Pickford, ni que un error en el control del veterano Seamus Coleman ofreciese a Rashford la oportunidad de dejar solo a Anthony Martial, para que el francés, exsevillista, marcase en el minuto 71 ante su víctima preferida (12 goles en 16 partidos ante los ‘Toffes’).
Todo quedó dispuesto para la goleada, hasta que la lesión de Rashford en el minuto 78 cambió el panorama. El Everton siguió sin argumentos para inquietar y el United estuvo más pendiente de las posibles noticias sobre su estrella.