El Manchester City, tras cuatro partidos consecutivos sin ganar en la Premier League, se recuperó, no sin sufrir, y los de Pep Guardiola, que nunca en su carrera había estado cinco encuentros sin ganar en liga, levantaron el gol inicial del Luton Town y se llevaron una difícil victoria en el campo más pequeño de la historia de la competición (1-2).
Muchos se preguntaron al conocer el ascenso del Luton, un club que juega en Kenilworth Road, con espacio para poco más de 10.000 espectadores, cómo sería ver a Erling Haaland en estas instalaciones, pero se quedaron con las ganas, porque el noruego fue baja por una lesión en un pie y el City tuvo que reinventarse sin él.
Con Rodrigo Hernández recuperado tras la sanción y Julián Álvarez en el puesto del goleador, la visita a las afueras de Londres no fue cómoda. No lo fue para Liverpool, Tottenham Hotspur y Arsenal, y tampoco para el City, que, como todos los grandes ya mencionados, se topó con un Thomas Kaminski sublime.
El portero belga es la revelación de la liga y se encargó, con sendas paradas a Phil Foden, de mantener al Luton vivo, hasta que éste hizo lo que mejor hace, aprovechar sus limitadas ocasiones.
En el último segundo de la primera parte, Ross Barkley se fue de dos jugadores en el centro del campo, arriesgando la pelota, y permitió la transición de los ‘Hatters’ por una banda. El esférico le llegó a Andros Townsend, un hombre que en su etapa en el Crystal Palace ya dio algún susto al City, y colocó un centro al segundo palo que desnudó el momento de Ruben Dias. Elijah Adebayo le ganó con facilidad por arriba e hizo el 1-0.
Éxtasis en Kenilwort Road. Como ante Liverpool y Arsenal, el Luton iba por delante en el marcador. Otra vez una victoria histórica llamaba a la puerta y trataba de colarse por las esquinas del vetusto estadio.
Pero el City sigue siendo el City. Avisó con un disparo de Dias al larguero y en menos de tres minutos dio la vuelta al marcador.
Bernardo Silva curvó una pelota suelta dentro del área para el empate y Julián Álvaraz se echó el equipo a la espalda, robó una pelota en el centro del campo y condujo hasta servir en bandeja un centro al segundo palo que Jack Grealish coló por debajo de las piernas de Kaminski.
Tal era la tensión para Guardiola que mandó unos besos a la grada después del tanto de Grealish, harto de los cánticos de los aficionados locales.
Sabía el City que no podía permitirse otro tropiezo si no quería que el hueco con la cabeza de la tabla fuera aún mayor y sacó una importante victoria en Luton sin su mejor goleador.
Los ‘Sky Blues’ siguen cuartos, con 33 puntos, a cuatro del Liverpool, tres del Arsenal y dos del Aston Villa. Este miércoles tendrán un trámite en Liga de Campeones antes de recibir en casa al Crystal Palace, en lo que debería ser el inicio de un período cómodo para ellos, ya que después se enfrentarán a Everton y Sheffield United.
El Luton, como ya le ocurrió ante el Arsenal, no sacó nada de un gran encuentro y seguirá una jornada más en zona de descenso, a cuatro puntos de la salvación que ahora marca el Everton.