Luis Suárez aseguró que nadie del Barcelona le ha dicho que no se cuente con él, mostró su disposición a seguir en el club aunque partiese con la consideración de suplente y pidió que si el deseo de la entidad es prescindir de él «me lo digan directamente, sin filtraciones».
«Se habla de nombres que dijo el presidente, de cambios que pueden darse, pero a mí nadie me dijo que quieran prescindir de mí. Si es el deseo del Barcelona, estaría bien que el responsable hable directamente conmigo; mejor así que filtrando que soy uno de los que quieren que salga”, explicó el delantero uruguayo en una entrevista concedida al diario El País a través de correo electrónico.
«Yo también quiero lo mejor para el club y mi idea es seguir, pero si desde el club deciden que soy prescindible no tengo inconveniente de hablar con los que deciden”, refirió, asegurando que «aún no he hablado con Koeman».
«Yo, siempre que cuenten conmigo, quiero seguir aportando todo lo que pueda. Aceptaría un rol de suplente tal como lo acepté durante roda mi carrera”, reveló, destacando que siempre ha entendido que la competencia «es buena… Si el entrenador considera que tengo que empezar desde el banquillo, no tengo problema para ayudar al equipo con el rol que me otorguen».
Sobre el señalamiento que existe a los jugadores veteranos de la plantilla azulgrana, Suárez recordó cuando el Ajax Amsterdam «eliminó al Real Madrid y se dijo que Kroos estaba acabado, se quería jubilar a Modric, decían que Ramos era un desastre y de repente ya no valía ningún jugador… Y el año siguiente todo les fue mejor y otra vez son unos fenómenos y forman parte de un equipo de leyenda”, ironizó.
«Ya se sabe que con la derrota se dispara contra todo y contra todos. Honestamente creo que falta coherencia, paciencia y sobre todo memoria. Cuando falta conocimiento y argumentos para explicar las cosas a fondo se suele sacar un motivo fácil y simple”, sentenció, dejando claro que «aún puedo aportarle mucho al Barcelona».
Respecto a la humillación sufrida frente al Bayern Munich la explicación del delantero uruguayo fue simple: «Cuando se pierde como se perdió en Lisboa todos somos responsables. No sería justo señalar a solo un jugador. A veces se quiere personalizar, pero creo que nadie podrá poner en duda mi compromiso con el Barcelona. Fue un día que todo salió mal. Nos vimos superados y no supimos cómo arreglarlo».