El Liverpool venció de visita 3-1 al Wolverhampton gracias al gran partido de Mohamed Salah.
Los Reds hicieron un mal primer tiempo y a la magia del portugués Pedro Neto y, de la mano de un enorme Salah, asistente en los tres goles se llevaron los tres puntos en su visita.
En ausencia de Alexander-Arnold, lesionado, Jürgen Klopp se vio obligado a situar a Joe Gomez como lateral derecho… Y vaya si lo aprovechó Pedro Neto. Apenas habían transcurrido siete minutos cuando el ex de la Lazio se coló entre Szoboszlai, Matip y el citado Gomez para regalarle el primer gol a Hwang Hee-chan.
Tercer tanto de la temporada para el surcoreano y cuarta asistencia de un Pedro Neto que siguió percutiendo una y otra vez por el costado izquierdo del ataque de los Wolves, que pasada la media hora pudieron doblar su ventaja. Neto, quién sino, habilitó a Matheus Cunha, pero el ex del Atlético de Madrid calculó mal cuando solo tenía que empujarla.
El Liverpool empezó a combinar y Gakpo, con sendos remates desviados, y Szoboszlai, tras un fallo de José Sá que subsanó el mismo guardameta portugués, avisaron antes de enfilar el túnel de vestuarios. Una mejoría que, tras el descanso y ya con Luis Díaz en el campo, encontró el premio del empate por medio de Gakpo, que remachó en boca de gol un centro-chut de Salah.