Redacción – La Asociación Femenina de Tenis (WTA) dio a conocer esta noche, a través de su presidente ejecutivo Steve Simon, un comunicado en el que se pedía que se le diese el mismo trato de igualdad a las jugadoras y jugadores en la aplicación del reglamento con relación al asunto del «coaching» y el código de conducta en la pista.
La petición llega después de la controversia surgida durante la final femenina del Abierto de Estados Unidos disputada el sábado, y en la que la tenista local Serena Williams protagonizó una controversia después que fue sancionada con dos advertencias, la perdida de un punto y luego de un juego por abuso verbal contra el juez de silla, el portugués Carlos Ramos.
Williams perdió la final por 2-6 y 4-6 frente a la joven japonesa Naomi Osaka, que al margen de la controversia durante todo el partido jugó mejor tenis que la veterana tenista de 36 años, que buscaba conseguir el séptimo título del Abierto de Estados Unidos y el vigésimo cuarto de Grand Slam.
«La WTA cree que no debe haber diferencia en los estándares de tolerancia provistos a las emociones expresadas por hombres y mujeres y está comprometida a trabajar con el deporte para asegurar que todos los profesionales sean tratados de la misma manera. No creemos que esto se hiciese la pasada noche», dijo el presidente ejecutivo Steve Simon en un comunicado.
Simon también abordó la necesidad de que se permita el entrenamiento en el deporte después de que Williams recibió tres violaciones al código de conducta, que también le costaron hoy la multa por parte de la USTA, al organización del Abierto de Estados Unidos, de una multa de 17.000 dólares.
Williams recibió un premio en metálico de 1,85 millón de dólares por disputar la final ante Osaka, que se convirtió en la primera tenista japonesa que ganó el Abierto de Estados Unidos y un torneo de Grand Slam.
«La WTA apoya la ayuda del entrenador a través de su regla de coaching en la pista, pero se necesita más revisión», agregó Simon en el comunicado.
«El partido (del sábado) mostró a una de las nuevas estrellas del tenis, así como a una de las mejores de todos los tiempos. Esperamos con ansias más partidos emocionantes entre estos grandes atletas y esperamos que lo que todos hemos presenciado nunca vuelva a suceder», concluye el comunicado.
El reglamento no permite el entrenamiento (ayuda desde el palco) durante ningún partido en el tenis masculino, pero el femenino lo permite, excepto durante los torneos de Grand Slam. Williams recibió su primera violación el sábado por recibir ayuda de su entrenador Patrick Mouratoglou, quien confirmó que si se la había dado.
Por su parte, el nuevo campeón del Abierto de Estados Unidos, el serbio Novak Djokovic, que ganó su tercer título en Flushing Meadows, fue categórico al rechazar la versión de Simon en el sentido de «generalizar» que los hombres y la mujeres recibían un trato diferente.
«Tal vez las acciones de la final femenina del sábado cambiaron el rumbo del partido y por ambas partes se pudieron evitar, pero no estoy de acuerdo en que lo sucedido fuese debido al trato diferente que reciben jugadores y jugadoras», declaró Djokovic.
Las mujeres reciben los mismos premios que los hombres en los torneos de Grand Slam y juegan los partidos al mejor de tres comparados al mejor de cinco de los varones.
«No veo las cosas como lo hace el Sr. Simon. Realmente no», declaró Djokovic. «Creo que los hombres y las mujeres son tratados de una manera u otra, dependiendo de la situación que se da en la pista. Es difícil generalizar las cosas. No veo que sea necesario debatir eso».
Por su parte, la estadounidense Billie Jean King abordó ambos asuntos, y la legendaria tenista dio su apoyo a la teoría «sexista» de Williams.
«Cuando una mujer está emocionada, ella está ‘histérica’ y es penalizada por eso», tuiteó King. «Cuando un hombre hace lo mismo, es ‘franco’ y no hay repercusiones. Gracias, @serenawilliams, por invocar este doble estándar. Se necesitan más voces para hacer lo mismo».
Por su parte, presidenta de la Organización Nacional de Mujeres (NOW), Toni Van Pelt, intervino en la polémica con una declaración oficial, llamando a la USTA a cortar cualquier vínculo con Ramos por «un comportamiento abiertamente racista y sexista».