Redacción – La Conmebol desestimó este sábado la demanda de Gremio brasileño contra el River Plate argentino, al que ratificó en la final de la Copa Libertadores, que se jugará el 10 y el 24 de noviembre, y sancionó a su entrenador, Marcelo Gallardo, con cuatro jornadas y el pago de 50.000 dólares.
Así quedó resuelto hoy en Asunción el contencioso que se originó a raíz del partido de vuelta de las semifinales de la Libertadores, que River Plate ganó de remontada el 30 de octubre por 1-2 en Porto Alegre al Gremio, campeón de 2017.
El Gremio pretendía quedarse con los tres puntos y la clasificación debido a que Gallardo, que estaba sancionado en aquél partido, entró en el vestuario en el descanso.
Por la nueva sanción impuesta hoy a Gallardo, en los próximos cuatro partidos el técnico ni siquiera podrá entrar en el estadio la Bombonera, de Boca Juniors.
Y en los próximos tres, no podrá sentarse en el banquillo.
El segundo y decisivo partido por el título de la Libertadores, que coincide con el castigo impuesto por el Tribunal de Disciplina de la Conmebol, se jugará en el Monumental de Núñez.
Para entonces, Gallardo tendrá que estar en un palco del estadio sin poder comunicarse con sus ayudantes.
Al quedarse sin entrenador titular para la inédita final, el River Plate tendrá que encomendar la dirección del equipo a Matías Biscay.