Joan Laporta, presidente del Barcelona, señaló sibilinamente a los arbitrajes, mostrando su descontento por las situaciones acaecidas en las últimas jornadas, aunque sin querer ir más allá porque, afirmó, “sonaría a excusa después de la derrota de ayer frente al Cádiz”.
“Me habría gustado que esta rueda de prensa de hoy (convocada para explicar lo sucedido con la invasión de aficionados del Eintracht de Frankfurt) se hubiera producido después de ganar al Cádiz y poder hablar de algunas cosas… Pero si lo hiciera parecería que voy de víctima”, reveló el presidente del Barcelona. “Sería más contundente… Pero hoy no es el día, aunque algún día sí tendremos que hablar de esto”, refirió.
“Del tema arbitral no quiero hablar, pero espero que los que son responsables de este asunto hagan todo lo posible para que se recupere lo que debe ser, una objetividad, y no situaciones muy obvias y que no se pueden seguir produciendo porque desvirtúan la competición”, disparó Laporta, sin querer ser más explícito aunque dando a entender que el arbitraje del partido entre el Sevilla y el Real Madrid, con la no expulsión de Camavinga cuando el equipo merengue perdía por 2-0, estaba en el primer plano.
“Ustedes lo vieron”, se limitó a añadir Laporta, que intentó recuperar el optimismo afirmando que “mientras existan opciones matemáticas de ganar el campeonato seguiremos luchando”, aunque admitiendo que a estas alturas conseguirlo “es una posibilidad muy pequeña” y conviniendo que ahora “hay que ganar las siete finales que nos quedan porque tenemos que jugar la Champions de la próxima temporada”.